Capítulo 60: Familia

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Cuando estaba con Furie, la práctica de la lengua Ether no era todo lo que hacíamos y normalmente hablábamos de variados temas o, más bien, era yo quien preguntaba cosas sin cesar.

Mi interés en los dragones dimensionales solo continuaba creciendo y la cantidad de cosas que quería preguntarle eran muchas, comenzando por varios de los párrafos en los diarios que leí.

- Entonces, ¿qué sabes de la Orden de la Trinidad? - Pregunté casi de manera casual cuando comenzaba a aprender los sonidos de la lengua Ether.
- ... Entonces ya los conoces... - Mencionó como si hubiese estado esperando tal pregunta. Anteriormente solo había mencionado que la aldea había sido atacada para ver su reacción, pero era bueno en mantener oculta cualquier información que yo no preguntara directamente.
- Sí, me tomó un tiempo y algo de suerte, pero encontré información importante de ellos.
- Eso es... inesperado... - Hizo una pequeña pausa mientras parecía recordar algo. - Pensaba que toda información de ellos se había perdido.
- Bueno, sí y no... pero ese es otro tema. ¿Qué sabes?

La historia que me contó fue incluso más larga que la que escuché de Remya y fue a lo largo de todos los días que estuve estudiando en la cueva. Relataba todo como pequeños pero conectados cuentos.

La orden comenzó a aparecer solo unos 300 años antes de la fecha del primer libro que leí, o al menos ahí fue cuando los dragones advirtieron su presencia como la de un grupo peligroso.

Constantemente buscaban obtener poder de diferentes fuentes y en la actualidad tenían varios reinos bajo su control en algunos continentes y muchos más infiltrados en otros reinos.

El continente que habitábamos era solo 1 de las decenas que hay y no es siquiera uno de los más grandes. El problema era que para llegar a otro continente las posibilidades eran escasas para cualquiera que no fuera un dragón o que pudiera volar por semanas o meses sin detenerse.

En el mar, el nivel alcanzado por los territorios caóticos sobrepasaba casi cualquier cosa en tierra y los monstruos eran la principal causa de que el paso entre continentes fuera prácticamente inexistente.

Furie me contó que la "misión" de los Dragones Dimensionales, que más bien sonaba como una especie de instinto básico, era mantener el equilibrio del mundo y por eso gran parte de sus esfuerzos se usaban para mantener habitables los lugares para el desarrollo de civilizaciones. No siempre era posible, dado que la cantidad de dragones es poca en comparación a la cantidad de puntos donde estas semillas aparecían. Sobretodo en el mar.

Solo cada algunos cientos de años los dragones podían "abrir" un camino en algún océano, pero desafortunadamente la orden, vigilante, aprovechaba estos momentos para expandir su fuerza, así que con el tiempo se volvieron en extremo cuidadosos en esto.

El único objetivo conocido de la orden, hasta el momento, era su deseo de obtener el poder de los Dragones Dimensionales, pero nadie sabía para qué. Lo que sí era conocido, era que habían estado detrás de la gran mayoría de desastres o incidentes a lo largo de la historia, casi moldeando el mundo a su antojo, pero la forma en como hacían eso posible era lo más misterioso.

Cada vez que la orden estaba involucrada, los pocos testigos en el lugar contaban una historia completamente diferente de la realidad. Testimonios que iban desde "Este lugar siempre ha estado así" hasta "No lo se... ni siquiera recuerdo haber llegado a este lugar".

Con solo estos relatos sería imposible saber qué pasó, pero en varias ocasiones gente de mi raza estuvo presente en dichos sucesos y eran los únicos capaces "recordar" qué pasó de manera parcial. Pero decir "recordar" sería impreciso.

Lo que ocurría con los dryakan, luego de vivir estas experiencias, al igual que lo demás no recordaban en absoluto haber vivido algo así, pero las imágenes de alguna forma permanecían en sus cabezas como pequeños cortos de recuerdos de algo que nunca ocurrió, sin embargo, todos esos recuerdos coincidían a la perfección con las consecuencias visibles.

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