Gerbera: energía.
-aquí vienen...
-¡son tan guapos!
-¿los has visto entrenar? Dicen que son los más fuertes.
Eso y más podía escucharse en los pasillos de aquel edificio, todos, en especial las chicas volteaban a ver a los tres estudiantes de intercambio como si se tratara del último pedazo de pastel de chocolate en el desierto, no podían culparlas, después de todo aquellos tres chicos japoneses habían llegado para arrasar con todo a su paso.
Eran los mejores en todo; defensa, rescate, ataque... y eran verdaderamente inteligentes.
El combo completo, decían muchas chicas.
Y eso solo hacía que una vena saltara en la frente de Sakura; si, ella que había sido una fan girl en su tiempo, algo que no quería recordar francamente.
Pero conocía a esos tres mocosos y sabía que no eran nada de lo que creían esas niñas ingenuas, uno explosivo, otro demasiado ingenuo y antipático, el otro medio nerd y con tendencia a meterse en problemas. Combo completo, si como no.
Habían pasado tres años desde que se habían ido para comenzar el entrenamiento; primero fueron a la isla I en busca de la ayuda del viejo amigo de All Might, David Shield, quien la ayudo a descifrar su parte del All for One y tratar de alejar el control de su desgraciado progenitor sobre su mente.
Los chicos también recibieron entrenamiento en la isla, podía decir con orgullo que esos tres habían superado el entrenamiento estilo Tsunade, aunque de seguro les dejó algunos traumas, pero nada que no hayan podido soportar, si ella lo hizo en su momento esos tres busca pleitos no tenían porque no hacerlo.
Tiempo después, fueron a Estados Unidos siguiendo los pasos que alguna vez siguió All Might, era mejor para ellos tomar un poco de experiencia en los peligros que podía ofrecer la ciudad, algo que no encontrarían en un lugar tan seguro como lo era la isla I.
Sin embargo; el tiempo empezaba a acabárseles y muy pronto tendrían que regresar a su país de origen.
-deberías dejar de preocuparte tanto Sakura- le dijo Toshinori, su costumbre de decirle joven Haruno se había ido conforme pasaban más tiempo juntos y se iban tomando más confianza, para el rubio la chica era como la hija que nunca tuvo, al igual que con el joven Midoriya- los has entrenado muy bien.
Era algo de lo que no se tenía alguna duda, la pelirrosa les había dedicado tiempo y esfuerzo a ese trío de chicos, siempre dispuesta a ayudarles cuando lo necesitaban, a consolarlos (o callarlos cuando se necesitaba en el caso de Bakugou), el ejemplo perfecto de una mamá gallina, sin duda ninguno de los que conocían a la pelirrosa dudaba que los chicos habían sido sobreprotegidos por esta.
Y claro, con el tiempo también vienen cambios; esos tres no era la excepción, Izuku había crecido considerablemente y había ganado músculo, sin contar que se cortó el cabello y ahora lucia mas maduro, Bakugou también tenía el pelo más corto y era más alto, a decir verdad era el que menos había cambiado sin contar la altura y Shouto, bueno el también había crecido y a diferencia de sus amigos dejó que su singular cabello creciera dándole un toque aún más elegante y fino, cada vez que Sakura lo miraba no podía evitar recordar a Neji y esa elegancia que siempre lo acompañaba.
Ahora la pelirrosa sabía lo que sentían las madres cuando sus hijos salían del nido y eso que apenas era una mujer en sus 21 años de edad.
-yo se lo que hice, no gaste toda esa energía para tener unos debiluchos- espetó la chica haciendo sonar sus tacones por toda su oficina- pero no puedo evitar preocuparme cuando el tiempo se nos acaba cada vez más rápido. Aún son jóvenes, deberían estar disfrutando la vida y no entrenado para luchar contra un demente que quiere destruir todo a su paso.
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Kunoichi
FanfictionElla murió en la cuarta guerra ninja protegiendo a sus compañeros de equipo. Pero ahí no acaba su historia. Volvió a nacer en un mundo donde su presencia cambiaría el camino de muchas personas de diferente manera. Porque a veces solo hace falta un e...