Capítulo especial

6.7K 932 32
                                    

Pelargonium triste: tristeza

MI PEQUEÑA.

Todo su mundo se había ido abajo, su pequeña se había ido y nunca volvería. En un maldito instante lo había perdido todo.

Su bebé había sido prematura, nació a los siete meses, enferma y débil, le dijeron que no pasaría la noche pero los años pasaron, su pequeña bebé creció y se convirtió en una hermosa flor.

Nunca quiso que su bebé fuera un ninja, no, como madre ella quería lo mejor para su hija, y lo mejor para ella, en su mente, era ir a la escuela para civiles, heredar el negocio familiar, enamorarse y tener una linda familia, una vida normal.

Pero su hija  no quería eso, ella quería ser como los héroes de las historias y ayudar a la gente.

Siempre fue una niña tan buena, tan amable y tímida.

Y se la quitaron.

Esa maldita profesión nunca fue lo que necesitaba su niña, sólo conoció dolor y sufrimiento, y posteriormente la muerte.

-¿señora Haruno?

Y ahí estaban esos malditos, los culpables de que su pequeña sufriera tanto y los culpables de que la perdiera. A su lado su esposo se levantó y se fue rápidamente, el estaba igual de destrozado que ella, tal vez incluso más, probablemente no soportaba las presencias de esos... de los compañeros de su pequeña.

Los miro, ¿porque ellos si habían regresado y su niña no?

-el funeral a los caídos se llevará a cabo la próxima semana, habrá un ceremonia en honor a la memoria de Sakura...

-no...-interrumpió al antiguo profesor de su hija.

-Se que esto puede ser difícil, yo, yo... Sakura-Chan debería haber regresado.

Claro que debía haberlo echo, pero su niña amaba tanto a esos malditos como para dar su vida por ellos.

Lo había decidido, ellos se llevaron a su bebé pero no le iban a quitar lo único que le quedaba de ella, no se la iban a llevar otra vez.

-nunca quise que mi hija fuera un ninja, nunca quise que fuera a la guerra, nunca la quise cerca de ustedes-los miro con toda la rabia e ira que había contenido desde hace unos días-pero ella los amaba tanto... y ustedes la destrozaron-las lágrimas caían por sus mejillas. Cuando vio que el Uchiha tenía intenciones de hablar siguió-mi pequeña no descansara ahí, no dejare que sigan atormentándola.

-pero... nosotros...

-mi bebé descansará junto al resto de su familia, junto a los que en verdad la amaron y es mi última palabra.

Se fue de ahí dejándolos solos.

Una madre nunca debería perder a una hija, se suponía que debía regresar de esa maldita guerra y volver con ellos, a su hogar... a sus brazos...

Ella se fue.

Pero no volvió.

Ahora las cenizas de su pequeña descansaban junto a sus ancestros.

Y lo único que le quedaba de ella eran simples recuerdos.

¿Continuará?...

KunoichiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora