Kunoichi

40

Anémona: perseverancia.

-¡¿lo consiguió?!- pregunto con mucha emoción, haciendo sonreír al héroe borrador- ¡sabía que lo haría! CHA ¡no por nada yo lo entrene!

-modestia a parte Sakura.

Detuvo su festejo ante la falta de honoríficos, cielos, aún no se acostumbraba a ser llamada de esa manera y menos por un hombre como Aizawa... bueno, ahora estaba siendo prácticamente obligada a llamarlo Shouta, no quería (ni mucho menos permitiría) ser arrinconada de nuevo.

Era muy vergonzoso, sobre todo porque su mente se nublaba y no sabía que hacer.

-hm, te detuviste ¿pasa algo, Sakura?

Maldito hombre, estaba segura de que sabía lo que provocaba y lo hacía a propósito.

-como sea, al menos Shinsou por fin podrá estar donde pertenece- intentó cambiar de tema- dime, dime ¿como reacciono? Pero por favor no me digas que puso su cara de amargado, juntarse contigo le ha hecho mal.

-¿y como quieres que sea? ¿Gritón e imprudente como tu?

-¡yo no soy gritona!- Bueno, puede que si lo sea un poco, pero no le iba a dar el gusto.

Aizawa soltó una risa, eso hizo que la chica se sorprendiera, no era usual que el hombre cambiara su expresión aburrida y desinteresada, y menos que riera.

-pareces estar de buen humor- comentó Sakura sentándose junto a Aizawa.

-tú eres la única con la que me siento de buen humor- sonrió ante el sonrojo de la muchacha.

-"¿porque tiene que decir cosas tan vergonzosas?"- pensó Sakura tratando de ocultar su cara.

-y respondiendo a tu pregunta- comentó el profesor- no le he dicho a Shinsou aún, pensé que te gustaría estar presente cuando le dijera la noticia.

-¿¡que estamos esperando?! ¡Vamos!- estaba tan emocionada que se llevó a rastras al pobre hombre.

-"si que tiene mucha fuerza".

-00-

En todos sus años en la carrera de educación había tenido que resolver muchos problemas y pasar por muchas dificultades, en especial cuando estaba al mando de la UA, la mejor academia de héroes en todo el país. Había pasado por todo, y eso que este año había estado particularmente lleno de acontecimientos no deseados.

La infiltración de la liga de villanos en la escuela, un grupo de alumnos enfrentando al asesino de héroes sin licencia de héroes, el ataque al campamento y el posterior secuestro del joven Bakugou, ese en particular le provocó grandes dolores de cabeza y muchos roces con la prensa, el retiro de All Might, un par de estudiantes peleando en plena noche por quien sabe que y muchas cosas más que prefería olvidar o se le iba a caer su precioso y luminoso pelaje.

Aunque pensándolo bien estaba seguro que con esa visita se le iba a caer todo el pelo de una vez.

-que sorpresa tenerla aquí, Señora presidenta- de verdad estaba intentando parecer lo más amistoso posible con esa mujer, pero era tan difícil cuando el rostro de esa mujer denotaba arrogancia y victoria.

Esa expresión no podía traer nada bueno, al menos no para el.

-ahórrate la amabilidad Nezu, no tengo tiempo para los juegos de diplomacia- la mujer tomó asiento frente al escritorio de la mujer- ¿cuanto tiempo pensabas ocultar la verdad tras el origen de Sakura Haruno?

Justo como supuso, las visitas de esa mujer nunca traían nada bueno.

-no veo porque la comisión de héroes se interesaría por una joven huérfana desafortunada- respondió, sabía que a partir de ahora iniciarían con las negociaciones, si ella estaba ahí debía ser porque quería algo, luego tendría que averiguar cómo se había enterado la comisión- ambos sabemos que ninguno de nosotros disfruta la compañía del otro, así que iré al grano ¿que es lo que quieres?