Kunoichi

Historias de una kunoichi

Las injerencias del señor destino.

Solían decir que era despiadado, que no perdonaba a nadie y que no podía ser cambiado.

La verdad era que los humanos eran muy exagerados, le habían inventado esa reputación y ahora todos le tenían miedo o respeto, no es que se quejara pero a veces el ser humano era muy quejumbroso.

Gustaba de pasearse por todos los mundos, era divertido viajar de dimensión en dimensión viendo lo distintas que eran la civilizaciones y los variados problemas en los que se metían.

Había sido una casualidad acabar en aquel mundo repleto de ninjas y en donde, cierta diosa conejo estaba causando muchos problemas.

Como deidad no tenía permitido meterse en los problemas del hombre, estaba condenado a ser un simple espectador.

Pero al ver a esa muchachita de pelo rosa hacer tal sacrificio no pudo evitar pensar que esas creencias de los humanos sobre qué era muy cruel eran ciertas.

Esa niña no se comparaba en poder o fuerza con sus compañeros de equipo, esos hombres estaban bendecidos con la fuerza de los dioses y las antiguas profecías, eran almas reencarnadas potenciadas con el poder de sus antepasados. Aquella muchacha no tenía ni una pizca de la sangre de los antiguos clanes, su linaje no era nada en comparación con el de los grandes héroes de antaño.

Pero aún con todo en contra esa niña había entregado su vida para salvar a aquellos a los que amaba. Podía verlo, podía sentir el amor que aquella muchacha sentía por sus compañeros.

Había tenido una vida "normal" hasta que esos chicos llegaron, pudo ver que ella tenía el corazón destrozado por aquel al que alguna vez amo con tanta devoción, se sentía culpable por haber menospreciado al otro muchacho que con tanto cariño la cuido...

Así que ella quiso pagar su deuda...

-no cumplió con su destino ¿cierto?- una voz tétrica dijo detrás de él.

-muerte, ¿vienes por ella?

-hizo todo por proteger a sus compañeros y a su aldea, tendrá un buen descanso- fue lo único que dijo el encapuchado ser- es extraño verte por aquí.

-sabes que me gusta ir de acá para allá- explico con una sonrisa relajada- pero esa niña me llamo la atención, es como tu has dicho, no cumplió con lo que estaba escrito para ella, me encanta cuando los humanos me contradicen.

Su viejo amigo lo miró con desconfianza.

-será mejor que no te metas en esto- le advirtió- el señor tiempo se enojará contigo si vuelves a hacerlo.

-¿porque? Esa diosa Kaguya se esta metiendo en los asuntos de los humanos, hasta tuvo hijos con uno.

-es una de las diosas de este mundo, no tiene las responsabilidades de una deidad mayor como nosotros, será castigada a su debido tiempo por sus actos. No puedes disponer de un alma de esa forma.

-¿como sabes que quiero su alma?

-te conozco mejor que nadie, destino. Las almas reencarnadas ya no son comunes, los humanos dejaron de merecer ese privilegio. Además, regresarla al mundo que la hizo sufrir seria demasiado cruel hasta para ti, destino.

-¿y quien dijo que la regresaré a este mundo?

-¿quieres enviar su alma a otro mundo? ¿Otra dimensión? Eso es algo que nunca se ha hecho... el señor tiempo y la madre naturaleza se enojarán mucho contigo.

-soy el destino, siempre me llevo mi parte y no me iré hasta obtenerla- respondió con arrogancia- deja que su alma renazca en otro mundo, ella lograra un cambio, yo lo sé.

-no podrá regresar a este mundo, de seguro va a recordarlo, y no estamos seguros de si conservará sus habilidades.

-lo hará bien confía en mi.

-00-

-¿tenias que escoger a una mujer que tuviera su mismo apellido en este mundo?

-me costó trabajo encontrarla pero que creo que el apellido le queda bien, Sakura Haruno "flor de cerezo de primavera..." es un buen nombre- explico destino mientras veía a la mujer de cabello magenta acariciar su vientre abultado con mucho amor.

-esa mujer morirá pronto, no podrá cuidar de ella, sólo vas a hacerla sufrir- dijo muerte mientras veía a la embarazada, esa mujer había deseado por mucho tiempo un bebé y busco a las personas equivocadas para hacer su sueño realidad- sacaste el alma de esa niña de una guerra y ahora la estás metiendo a otra, y esta vez ella será un factor definitivo.

-es por eso que lo hago, las almas reencarnadas siempre conservan sus ideas y comportamiento, creo que ella es lo que este mundo necesita. Tendrá muchas dificultades y obstáculos, pero podrá manejarlo. Su pasado le hará compañía.

Sakura Haruno logrará grandes cosas...

¿Continuará?...