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Cala blanca: paz

La gente iba y venía muy apresurada por todos lados, los médicos gritaban órdenes intentando reanimar a la pelirrosa postrada en la camilla.

-no pueden pasar- dictó una enfermera deteniendo a toda la bola de personas que querían seguir a la pelirrosa, otras enfermeras se encargaron de guiarlos hasta la sala de espera.

Pasaron muchas horas en las que todos se sintieron desesperados por saber el estado en el que estaba la pelirrosa, cada vez que pasaba una enfermera alguno de los chicos iba y la acribillaba con preguntas que la pobre mujer ni siquiera tenía el tiempo de contestar, la misma jefa de enfermería tuvo que ir con ellos para pedirles que dejaran de asustar al personal del hospital y que cuando tuvieran noticias de la pelirrosa uno de los médicos se encargaría de informarles los más pronto posible.

Una hora más tarde Recovery Girl llegó junto a un doctor extranjero, ambos estaban completamente exhaustos y tenían un semblante para nada prometedor.

-¿Qué pasa, Chiyo?- pregunto Gran Torino preocupado al ver la cara de los dos médicos, quienes se miraron sin tener idea de cómo iniciar.

-ella está bien, sin embargo gasto demasiada energía y su cuerpo lo resintió, logramos estabilizarla pero ahora todo depende de ella y el tiempo- explico Recovery Girl.

-¿qué hay del bebé?- pregunto Endeavor.

-el feto se encuentra bien, al parecer ella pudo lograr que no recibiera daño alguno en toda la batalla pero todo ese esfuerzo la hizo colapsar. Ahora lo más importante es que sobreviva esta noche- dijo el doctor extranjero.

Todos los presentes se vieron entre sí con preocupación, Sakura era una mujer fuerte, pero aún quedaba cierto atisbo de incertidumbre.

-Sakura-san, ella me dio toda su energía... debí haber sido más fuerte...- musitó Midoriya muy cabizbajo por el estado de su maestra y figura de hermana mayor.

-quita esa cara de idiota, Deku- exclamo Katsuki- estoy seguro de que si la bruja te viera así te daría un buen golpe por dudar de ella y decir un montón de estupideces sin sentido.

-ese fue un buen intento para animar a Midoriya- elogió Shouto, posó una mano en el hombro de su amigo pecoso- ella nos dio su energía y nos curó durante toda la batalla contra All for One aún estando embarazada y teniendo sus propias heridas. Esto no es nada para ella.

-¡¿quién te dijo que quiero animar al Deku?!

-¿podemos verla?- pregunto Naruto ignorando el escándalo de los más jóvenes. Él y Sasuke eran los más preocupados por su compañera, ya la habían perdido una vez, vivir de nuevo aquella experiencia no estaba entre sus planes.

Además, necesitaban despedirse de ella antes de que tuvieran que regresar a Konoha, ya habían estado suficiente tiempo ahí, pero al menos esperaban estar con ella cuando le dieran la noticia de lo que había pasado con Touya.

-el horario de visitas ha acabado- dijo el doctor extranjero con voz gélida.

Justo cuando Naruto y Katsuki estaban a punto de reñir con el doctor americano el repiqueteo de unos pasos aproximándose se hizo escuchar.

-estoy seguro de que puede hacerse una excepción doctor Spencer.

El alegre doctor Hakamada, director del hospital, llegó con su aire de elegancia acompañado de su despampanante esposa, quien miró con ojos acusadores al doctor Spencer y a los jóvenes héroes.

-Hakamada, sabes de las reglas del hospital- atajó el pelirrojo con una ceja enarcada.

-deja a los chicos entrar Spencer- pidió el doctor acercándose un poco para susurrarle algo- pronto van a irse.

KunoichiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora