Kunoichi

Capítulo especial

Cuando el cerezo florece.

La pérdida de un hijo es la cosa más difícil de sobrellevar, como madre una siempre piensa en lo mejor para sus retoños y sobre todo, espera que tengan el mejor futuro posible. Pero el futuro brillante que soñó para su hija se esfumó apenas vio el cuerpo su cuerpo sin vida.

Ya habían pasado unos años desde la muerte de Sakura, habían aprendido a sobrellevar la muerte de su hija, pero el dolor y el vacío aún estaban ahí.

-Mebuki-chan- tan ruidoso como siempre, Kizashi se precipitó en la oficina central de la clínica infantil que había creado junto a su esposa en honor a su hija.

La brillante sonrisa del hombre se borró poco a poco al ver lo que su esposa tenía en sus manos.

Una foto de Sakura cuando recién la ascendieron a chunnin, había sido un día muy feliz para su pequeña familia, ambos estaban muy orgullosos de su hija, después de todo era la primera ninja de la familia que llegaba tan lejos, ese día se sintieron tan orgullosos...

-hoy hubiera sido su cumpleaños...- musitó Mebuki- era una niña de primavera...

-por eso le pusimos Sakura, era nuestra florecita- tomó asiento junto a su esposa y la acunó en sus brazos, ambos se quedaron observando aquella foto- debo admitir que sacó lo mejor de nosotros, tus hermosos ojos verdes y mi despampanante cabello rosa- presumió Kizashi con una sonrisa divertida, Mebuki soltó una risa y golpeó el brazo de su marido.

-eso es- exclamo Kizashi con una gran sonrisa- ella también sacó tu hermosa sonrisa- colocó una mano en el blanquecino rostro- no me prives de verla, cuando te veo la recuerdo y a ella no le hubiera gustado verte triste, Mebuki-chan.

-tonto Kizashi...

-00-

-me sorprende verte aquí- exclamo el último Uchiha, viendo a su mejor amigo rubio- deberías estar con tu prometida, te casarás en unos días.

-es el cumpleaños de Sakura-chan- fue lo único que dijo el rubio, ni siquiera le dirigió la mirada al azabache, su vista estaba clavada en el lugar donde reposaban las cenizas de la que alguna vez fue su mejor amiga y primer amor- Hinata lo entenderá.

El Uchiha soltó un suspiro y dejó las flores que traía consigo enfrente del nicho de Sakura, pudo observar que el Uzumaki ya había dejado su presente a la pelirrosa.
Un silencio incómodo se formó entre los dos, no se veían muy a menudo desde la muerte de Sakura, era un tema muy difícil para ambos aún, en especial porque la culpa aún estaba a flor de piel.

-vaya, estoy seguro que Sakura ya los hubiera golpeado por tener esas caras de amargados frente a ella- el sexto Hokage hizo acto de presencia, le caía muy mal el hecho de que sus antiguos alumnos hicieran tal escena frente al lugar de reposo de su pequeña alumna- pongan buena cara y muéstrenle respeto- ordeno con voz severa.

-hasta extraño que me golpee- Naruto susurró con una sonrisa amarga.

Sasuke no dijo nada, sólo se quedó viendo la foto que reposaba en medio del altar de los Haruno, la chica en la foto lucia una sonrisa radiante como mil soles, con el cabello rosado flotando en el viento y los ojos verdes brillando de alegría, así era como le gustaba recordar a Sakura, como la luz de su oscuridad.

Era por eso que había jurado eliminar cualquier vestigio que hubiera de aquellos que se llevaron a Sakura.

-necesito hablar con ustedes de un descubrimiento que hice- comentó Sasuke con un semblante más serio de lo normal.

-¿es sobre tu cacería de los vestigios de Kaguya?- pregunto el ninja copia viendo a su antiguo alumno de cabello azabache.

-así es- respondió el último Uchiha.