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Capullo floreciente.

Rappa siempre había amado la pelea, una pelea justa a puño limpio sin armas ni nada de eso, sólo el espíritu de una buena pelea y el deseo de sobrevivir. Eso es lo que él amaba. En las peleas clandestinas sólo saciaba su sed de pelea, pero nunca encontró a nadie que lo venciera y saciara su sed por completo, por eso siempre pedía a los recolectores que le pusieran a los novatos, no importaba que él ya estuviera en otro nivel o que incluso pudiera llegar a matar a los pobres desgraciados.

Hasta que llegó ella.

Esa niña logro saciar su sed de pelea, logró demostrarle que había más gente en ese maldito mundo que lograba entender lo que era el verdadero espíritu de pelea.

Luego llegó Chisaki, pero realmente no entendía lo que era una verdadera pelea, él usaba su don y así no tenía sentido, aún cuando lo había matado y revivido muchas veces.

Y ahora estaba este maldito héroe y su mocoso.

-solo una persona ha logrado vencerme limpiamente mocoso- gruñó, viendo al niño que estaba incrustado en la pared debido a uno de sus golpes- y ella ha sido rebajada a ser una esclava- susurró para si mismo-"por eso... espero que hagan su trabajo héroes... quiero volver a verla pelear"

-00-

Los estruendos eran cada vez más y más fuertes. Sakura estaba siendo jalada por Chisaki, quien la había amordazado, mientras Chronostasis cargaba a Eri.

-están haciendo mucho ruido, espero que esos tontos estén haciendo bien su trabajo.

-Me atrevo a decir que este es el final de la Shie Hassaikai- dijo Kurono.

-mientras siga teniendo la mercancía y las balas definitivas lograré levantar a la Shie Hassaikai de las extinción, el miedo de los héroes hacia las balas será bueno para nosotros incluso este pequeño incidente será una buena historia que contar a futuros inversores.

Chisaki siguió caminando con Sakura a rastras hasta que vio a los dos miembros de la liga de villanos que Shigaraki, más a fuerza que de ganas, le había dispuesto para afianzar la alianza que habían hecho.

Sakura miró sorprendida a una de la personas frente a ella.

-Tú...- dijo Himiko, viendo a la chica de pelo rosa, atada, amordazada y demacrada. Atrás había quedado la valiente chica que la protegió y la defendió, con los ojos esmeralda llenos de determinación y seguridad.

Sakura miró a Toga, sorprendida de verla a ella justo ahí.

-encárguense de ellos- dijo Chisaki ignorando las miradas que se enviaban ambas chicas.

-¡Claro!-exclamo Toga-"tienes suerte de que no acabe contigo en este momento, tranquila querida Sakura-chan, ya vendrá la ayuda"

Sakura se sentía impotente, no sentía su fuerza, nunca se había sentido de esa manera, era como si su cuerpo se negara a sacar a flote su poder, en esos momentos lo que más deseaba era recuperar su fuerza y vencer a Chisaki, llevarse a Eri y protegerla de todo mal. Pero por más que lo intentara su fuerza seguía sin aparecer.

-tienes que entrenar tu fuerza Sakura.

-pero ya tengo súper fuerza sensei- dijo la niña de 5 años- los doctores dijeron que ese era mi don.

Su maestro se hincó a su altura y puso un dedo en su frente, justo donde estaba el rombo morado.

-esa fuerza es parte de ti Sakura, así como tú habilidad para curarte a ti misma y a los demás, eso es mucho más que un simple don. Es parte de ti, de tu alma- las palabras de su maestro le llegaban cada vez más al corazón- nunca dejes que nadie te lo quite. ¿Entendido?

KunoichiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora