Kunoichi

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Geranio rojo: pienso en ti constantemente.

-así que... ¿necesitas a esta jovencita?- pregunto Rikiya Yotsubashi, mejor conocido como Re Destro, viendo el expediente que Shigaraki le había proporcionado.

Una nueva heredera del mal... la hija de All for One. Esas eran excelentes noticias.

Después de todo ya tenían a Shigaraki de su lado, junto con los excelentes miembros de la Liga de Villanos y la jovencita Sakura podrían llevar la ideología de Destro a todo el mundo.

Las posibilidades era infinitas.

-Skeptic se puede encargar de localizarla y traerla- sugirió Re Destro, el hombre de largo pelo azabache asintió y se dispuso a trabajar rápidamente en su computadora- no tienes de qué preocuparte, Skeptic fue el encargado de traer a Giran, la señorita Sakura estará aquí en un santiamén.

-¡hicieron tan buen trabajo que hasta le quitaron sus lindos dedos al poder de Giran!/ ¡la novia de Shigaraki se va a quedar sin dedos!

-¡no le pueden hacer daño a Sakura-chan!- exclamo Toga mientras apuntaba a los del ejército de liberación con un cuchillo- no dejare que ustedes tengan la dulce sangre de mi Sakura-chan.

Dabi resopló desde su lugar, no iba a permitir que esos idiotas le hicieran daño a la pelirrosa, y sospechaba que Shigaraki tampoco quería que ellos se hicieran cargo de traer a Sakura.

-solo te hable de ella para que estuvieras enterado de su presencia- interrumpió Shigaraki- nosotros nos haremos cargo de traerla. Dabi se hará cargo ¿preparaste lo que te dije?

-ya está preparado- respondió el aludido.

Rikiya soltó una gran sonrisa y asintió.

-si esos es lo que quieres entonces está bien- exclamo, aunque Skeptic no se veía muy feliz por ser subestimado por ese maldito mocoso.

La reunión fue concluida y Dabi salió rápidamente de la sala, tenia que buscar a su contacto lo antes posible.

No le gustaba la idea de que Sakura estuviera en ese ambiente lleno de locos, pero de esa manera podría vigilarla y cuidarla, aunque no estaba muy seguro de si podría cuidarla de Shigaraki.

Sakura había sido la primera persona que lo había visto en su estado más precario, lleno de cicatrices y quemaduras, justo después de ese momento...

Era la primera que lo había apoyado sin siquiera saber quién era, aquella niña de grandes ojos verdes lo miró con curiosidad y no dudó en ayudarlo. Aún recordaba todas la historias que le contaba, si algo tenía esa niña era que no paraba de hablar.

-me gustan más los dulces- exclamaba la niña mientras le tendía unos onigiris y una cajita de jugo- pero en el orfanato no tenemos muchos dulces y mi maestro suele decir que me provocaran caries, así que no los como mucho- parecía estar muy contenta hablando mientras masticaba uno de los onigiris- ¿a ti te gustan los dulces?

A pesar de que nunca contestaba las preguntas de la niña está siempre seguía hablando y hablando sobre temas triviales, de alguna manera su vocecita lograba relajarlo en esos días tan grises.

-vaya, al fin te contactas conmigo- el héroe aterrizó en el edificio abandonado que siempre era su punto de encuentro- pensé que te habías olvidado de mi- soltó una inocente sonrisa.

-¿qué tanto quieres ver al jefe?

Hawks se puso en alerta ante esto, hasta ahora sus intentos de acercarse más al líder de la liga de villanos habían sido en vano, Dabi siempre le ponía excusas o trabas.