Kunoichi

42

Tusilago: preocupación.

-¿estás seguro de que van a estar bien?- pregunto Sakura viendo a los alumnos de la clase A con preocupación en el semblante- ¿esa isla queda muy lejos?

-es un lugar muy tranquilo- Aizawa trato de tranquilizar a la pelirrosa, le parecía adorable el lado maternal de la joven- no hay héroes profesionales por una razón, es sólo una pequeña práctica, lo más probable es que se la pasen haciendo trabajos pequeños para los isleños.

-dime loca si quieres, pero estos niños siempre encuentran la manera de meterse en problemas- señaló al grupo de adolescentes que se encontraban hablando, emocionados por su nueva experiencia como héroes- créeme, reconozco a los de mi tipo.

No tenía vergüenza de admitir que siempre se metía en problemas, era algo que siempre la perseguía desde muy pequeña, en realidad, su misma existencia estaba plagada de problemas, pero siempre había encontrado la manera de resolverlos, por algo había sobrevivido los últimos 19 años...

-puede que seas problemática, pero eres la mujer más fuerte que conozco- Aizawa tomó discretamente la mano de la pelirrosa- no hay nadie mejor que tú para enseñarles a resolver esos problemas.

¿Porque decía esas cosas tan vergonzosas de la nada?

Intento quitar la mano pero el profesor se lo impidió y ambos se miraron a los ojos.

-Nezu mencionó que vas a irte durante un tiempo.

Parecía que el hombre estaba preocupado, eso la hizo sentir un poco culpable, sus intenciones al realizar el viaje hasta el pequeño pueblo de Satoko-san no eran preocupar a los demás, más bien todo lo contrario.

Ella quería resolver todo ese embrollo sobre su pasado y hacerse más fuerte para poder sobrellevar la tormenta que se avecinaba.

Inconscientemente apretó la mano contraria.

-será mientras los chicos están en sus prácticas adicionales- explico Sakura- hay cosas que tengo que resolver...

Él sabía que ella estaba llena de misterios, había investigado su vida (cortesía de Tsukauchi). No la había tenido fácil en absoluto, era una huérfana que luchaba por sobrevivir el día a día, sola y sin ningún apoyo. Pero aún seguía sonriendo, eso era lo que más amaba de ella, cuando sonreía podía llegar a ser más brillante que el sol.

-puede cuidar de Eri ¿cierto?- la muchacha lo sacó de sus pensamientos.

-ni siquiera hace falta que me lo pidas, Sakura- aseguro con una pequeña sonrisa que sólo Sakura pudiera ver- su entrenamiento va muy bien- dijo, refiriéndose a la pequeña niña.

-Eri-chan lo hace muy bien, aprende rápido, a este paso controlará su don mejor que nadie- comentó Sakura con mucho orgullo.

Mientras Aizawa y Sakura conversaban los chicos de la clase A se preparaban para su viaje de prácticas, todos parecían muy emocionados y nerviosos mientras subían su equipaje al autobús que los llevaría hasta el puerto.

-¿no creen que Aizawa-sensei y Sakura-san hacen una linda pareja?- pregunto Mina a las demás chicas.

El grupo de heroínas miró hacia la pareja, para ninguna pasó desapercibida la manera en que se tomaban de las manos y el brillo en los ojos de su sensei al ver a la joven enfermera.

Puede ser que Mina Ashido sea un tanto exagerada en cuanto a los temas románticos y se obsesionará con cuánta pareja viera, pero había que admitir que esos dos hacían una linda pareja.