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Crisantemo violeta: no soporto la idea de perder tu amor.

-no puedo seguir manteniendo el portal abierto, Destino.

La muerte apareció detrás de la deidad, el muy listo se había estado escondiendo durante meses de el, aunque claramente le había advertido que esos dos chicos no podían mantenerse por mucho en ese mundo o si no el padre tiempo iba a mandarlos al limbo durante al menos unos cuantos siglos.

Destino sonrió nervioso frotándose la cabeza- vamos muerte, su presencia es necesaria. La chica perdió a su más grande amor y ahora está embrazada y sola en el mundo.

-sabes bien que puede encontrar a alguien más.

-wow, se nota que no sabes nada de los sentimientos humanos- exclamo Destino claramente ofendido.

-¿y tú si?- preguntó la oscura deidad con una ceja enarcada.

-claro, he visto mucho material de dramas humanos.

-¿sigues viendo novelas?

Al escuchar eso Destino empezó a toser- s-solo dame un poco más de tiempo y me encargaré de regresar a esos dos a su mundo.

-más te vale, lo menos que quiero es que el padre Tiempo venga tras de mi.

-00-

Los pétalos de cerezo caían con gracia hasta llegar a posarse en los finos y largos mechones rosados de una hermosa mujer, quien ataviada con un bello vestido de maternidad, caminaba con calma entre las calles antiguas de la ciudad.

Era la primera vez que la dejaban salir sola, o al menos algo parecido, técnicamente se había escapado de la mirada vigilante de sus dos compañeros de equipo con ayuda de Satori-san y Rei-san.

Debía admitir que era reconfortante salir un rato y despejar su mente después de esos cinco meses tan largos.

Su vientre ahora estaba más grande, prueba de que su pequeño Sora crecía cada vez más, no veía la hora de tener a su pequeño pedacito de cielo en sus brazos.

¿Se parecería a Touya? ¿Sería tan dulce y tierno como el? ¿O testarudo y determinado como ella?

-Señora Haruno, que lindo verla por aquí- le saludo una dulce mujer ya mayor, quien era dueña de una de las tiendas de flores aledañas al cementerio, ni siquiera necesito pedir las flores que necesitaba puesto que la mujer ya sabía de memoria lo que llevaría- ¿cuántos meses tienes ya dulzura?

Sakura acarició su vientre con amor- estoy a punto de cumplir el sexto mes.

La mujer encargada de la florería sonrió con ternura entregándole dos ramos ya terminados a la futura madre- aquí tienes linda. Asegúrate de pasar más tarde, hice sopa de algas, es muy buena para el embarazo.

-Gracias- dijo, prometió pasar luego y se dirigió a la entrada del cementerio.

Era un ambiente muy tranquilo, lleno de paz y armonía, los árboles de cerezo recién florecidos cubrían las tumbas de los difuntos dándole al ambiente un aspecto mucho más místico. Había algunas personas rezándole a sus antepasados o limpiando las tumbas con gran devoción.

La pelirrosa sonrió con cierta tristeza, el funeral de Touya había sido un momento muy difícil, agradecía profundamente tener el apoyo de la familia Todoroki y de sus compañeros en esos momentos, porque de lo contrario estaba segura de que se habría vuelto loca de tristeza.

Aunque también debía agradecerles a todos sus conocidos; los muchachos de la UA muchas veces se turnaron para cuidarla, fue especialmente gracioso molestar a Bakugou con todos sus extraños antojos de embarazada. Satori-san se encargó de que estuviera bien atendida, al igual que Sorahiko-san, Chiyo-sensei y los doctores Hakamada y Spencer. Rumi también se encargaba de ir cada que tenía algún tiempo libre para hablar de cosas triviales o simplemente reír un rato.

KunoichiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora