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                       Flor de cerezo: vida efímera

Sabía que era una persona afortunada, en un mundo donde el dolor y la pérdida eran el pan de cada día y la inminente guerra acechaba las vidas de los shinobi tener una vida llena de amor y cariño familiar era un gran lujo, había crecido en un hogar cálido, con padres que la consentían y mimaban tanto que cuando les compartió su sueño de querer ser un ninja, aún viniendo de una familia civil, ellos la apoyaron y la inscribieron al día siguiente en la academia.

Sus maestros solían decirle que era una niña lista, la más inteligente de su clase, pero ella sabía que solo era una "ninja de papel", era escuálida y débil, sus reservas de chakra eran patéticas en comparación con sus compañeros que provenían de grandes clanes, su actitud tímida y dócil sumada a su extraña apariencia tampoco eran de ayuda, pues sólo hacía que algunas de sus compañeras de clase se aprovecharan de ella.

Después de un tiempo soportando burlas y con nada más que la compañía de sus libros, una luz entro a su vida, Ino Yamanaka, la chica más hermosa y talentosa de la clase, la simple idea de que alguien como Ino la defendiera y quisiera ser su amiga le hizo muy feliz, no estaba sola después todo.

Pero luego se fijó en el, Sasuke Uchiha, el alumno perfecto, todas estaban enamoradas de él, incluso Ino, la fuerte y genial Ino, al principio no le vio lo especial al chico, si, era muy fuerte y habilidoso, pero no le gustaba como trataba a su amiga.

Y vio esa sonrisa, estaba junto a un chico mayor, y el niño sonreía de una manera brillante y hermosa que hizo a su joven corazón saltar.

Y cayó.

"¿Te gusta alguien Sakura?"

Intento ocultar su enamoramiento, no quería separarse de Ino ni mucho menos traicionarla, pero la rubia pregunto y ella quiso ser valiente por una vez.

Y volvió a estar sola.

Poco a poco empezó ese sentimiento infantil de querer llamar la atención del chico de sus sueños, se dejó crecer el cabello, empezó con las dietas y se preocupó más por apariencia que por su entrenamiento.
El día de la graduación llego, logro convertirse en ninja pero aún seguía siendo una niña escuálida y tonta que no conocía la dura realidad.

Y eso era lo que más lamentaba.

El equipo 7; en su inmadura mente de 12 años pensó que era su oportunidad de estar más cerca de Sasuke-kun, de al fin lograr su sueño de que él se fijara en ella, obviamente no fue así, el solo la veía como una niña frívola y mimada que no tenía futuro como ninja.
Por otro lado estaba Naruto, el molesto Naruto que siempre la invitaba a salir, creía con todas sus fuerzas que ella era mejor que el rubio, después de todo en la academia solo era el niño problemático y travieso que estaba hasta el final de la clase, y ella tenia muy buenas notas, pero que equivocada estaba...

Luego estaba su sensei, Kakashi Hatake, era un ninja muy talentoso, pero su atención siempre fue para Sasuke y algunas veces para Naruto, nunca se fijo en ella y muchas veces solo la dejaban de lado mientras ellos entrenaban.

Su primera misión de verdad fue solo un recordatorio de que ella, tal vez, no estaba hecha para ese mundo, sus prioridades eran infantiles, incluso Naruto en cierto sentido era más maduro que ella y tenia sueños más realistas.

Naruto...

El rubio siempre la miraba con esos ojos llenos de admiración y ella solo lo despreciaba cegada por un amor de niña tonta. Pobre Naruto, el siempre fue bueno con ella, aún cuando lo trataba con hostilidad el siempre siguió a su lado, y hasta le hizo esa promesa.

"Traeré de vuelta a Sasuke y seremos el equipo 7 otra vez, Sakura-Chan ¡dattebayo!"

Era sorprendente lo que uno podía aprender a lo largo de la vida y más aún lo que la gente te enseñaba.

Sasuke-kun le dio una probada de la realidad, le mostró que era una niña débil con sueños sin sentido, que solo él y Naruto sabían lo que era la verdadera pérdida y dolor y que ella nunca lo comprendería. Ahora se sentía avergonzada de lo insistente e inmadura que había sido con el último Uchiha, después de todo sus sentimientos nunca fueron correspondidos.

Naruto, su querido Naruto, le enseñó a nunca rendirse, a sonreír en las situaciones más difíciles, le enseñó lo que era la verdadera amistad y el verdadero camino de un ninja. Junto a él tuvo muchas aventuras, pudo ver la persona excepcional que era su amigo y en cierto sentido gracias a él empezó a preocuparse más por su entrenamiento.

Ino le dio la confianza que necesitaba y vio en ella la belleza que guardaba en su interior. Afortunadamente ambas recobraron poco a poco su amistad y volvieron a tener el mismo lazo que una vez las unió, pero ahora más fuerte. La batalla que tuvo contra ella en los exámenes chunnin también le abrió los ojos, comprendió todas las señales y entendió que, al menos en ese momento, no era una ninja de verdad.

No tenía una línea de sangre como Hinata, Neji o Sasuke-kun, un jutsu especial como Shikamaru, Ino, Chouji, Kiba o Shino ni siquiera le llegaba a los talones a Naruto y tampoco se había interesado por su entrenamiento como Tenten o Lee, todos ellos eran ninjas de verdad porque se habían esforzado para cumplir su sueño.
Pero Tsunade-sama la entrenó, se fijó en ella y vio el potencial que tenía, fue duro al principio, pero quería que su maestra se sintiera orgullosa, que las horas que ella y Shizune invirtieron en su entrenamiento valieran la pena.
Pudo conocer lo que sería su verdadera pasión, la medicina, le gustaba ayudar a la gente, calmar su dolor y ver esas sonrisas llenas de esperanza.

Kakashi-sensei, a pesar de no tomarla en cuenta en su niñez, indirectamente le enseñó lo que era el verdadero trabajo en equipo, en ese tiempo su mente inmadura no comprendió la importante lección de su sensei, pero el tiempo se encargó de hacerla entender...

"Aquellos que no cumplen con la misión son escoria, pero aquellos que abandonan a un amigo son peor que escoria"

Y comprendió, Naruto y Sasuke-kun tenían que ser felices, se lo merecían.

No quería seguir viendo las espaldas de sus compañeros y sobre todo quería protegerlos de cualquier cosa.

Pero...

La guerra los tomo por sorpresa y habían perdido a muchos amigos, ahora tenían que pelear contra una diosa, ella sabía que sus compañeros podrían lograrlo, que iban a ganar la guerra, pero ella tenía que ayudarlos. Solo era una niña de pelo rosa que venía de una familia civil, pero ya no era la niña débil y escuálida, tampoco iba a seguir viendo las espaldas de sus compañeros, no, ahora ella era la que los salvaría. Ellos serían felices.

Ya había tenido una buena vida, llena de amor por parte de sus padres y amigos, ahora era el turno de sus compañeros de equipo.

"¡Sakura-Chan! Quédate conmigo... ¡por favor!"

Solo esperaba que sus padres pudieran perdonarla por causarles tanto dolor y sufrimiento, esperaba que pudieran encontrar consuelo. Cielos, lo que hubiera dado por estar entre los brazos de su madre como cuando era pequeña o escuchar los chistes malos de su padre.

Las fuerzas poco a poco se le iban, estaba muy cansada...

"No cierres lo ojos Sakura, aguanta un poco más"

Le consolaba la idea de que al menos su preciada aldea estaría en paz...

Tenía frío, quería dormir un rato.

"No te vayas Sakura, tenemos que ser el equipo 7..."

Ella los amaba y por eso dio su vida por ellos.

El capullo se convirtió en flor, pero la flor dio toda su belleza y se marchitó.

Pero al destino le gusta jugar, tomo a la flor y se la llevo.

Ella murió con una sonrisa y ellos perdieron a la flor.

¿Continuará?...

KunoichiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora