Kunoichi

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Belladona: sinceridad/ transparencia

Siempre quiso vivir como ella quisiera, ser quien realmente era sin detenerse a considerar lo que los demás pensaban de ella. Pero desde su niñez, precisamente desde que su don empezó a manifestarse, la gente comenzó a mirarla con miedo, incluso sus padres le temían.

"Quita esa sonrisa, das miedo"

Trato de encajar en la sociedad, quiso ser una chica normal. Lo consiguió por mucho tiempo, era una estudiante modelo y popular, tenía muchas amigas. Era todo lo que sus padres y la sociedad querían de ella.

Pero apareció el.

Y se sintió muy sedienta.

El miedo volvió a crecer en las almas de las personas que conocía.

Todos la dejaron.

Y ella se sintió libre por primera vez.

No tenía que fingir ser algo que no era, podía ser ella misma sin pensar en los demás, el mundo seguía girando, no importaba lo que ella hiciera, era feliz.
Luego escucho de Stain. El era como ella, al menos había escuchado que su dones eran parecidos, pensar que alguien más había pasado por lo mismo que ella y había logrado ser libre de la opresión de la sociedad la había motivado.

Ella quería ser como el, ella quería ser el.

Por eso empezó a buscarlo.

Pero no resultó tan bien como esperaba, donde quiera que buscara el nunca aparecía.

Jamás fue alguien muy paciente. Y cuando le hicieron una oferta para reunirse con la Liga de Villanos no dudo en ir.

Stain estaba con ellos, ella quería ser el y no podía perder tiempo.

Ya había perdido suficiente.

Pero él no estaba ahí, y ese tipo de las manos fue muy grosero.

Aún así acepto unirse a ellos, no tenía nada que hacer de todos modos.

Le habían encargado hacer distintas tareas, la mayor parte era abastecer su don y cosas así, al menos no tenía que reclutar gente, eso era aún más tedioso.

Y eso la llevo a estar frente a un grupo de hombres horribles y apestosos, no le gustaba como la miraban. En otra ocasión esos idiotas ya tendrían un cuchillo enterrado en sus feas caras, pero estaba aburrida y no tenía ganas de gastar sus preciados cuchillos.

Quería ver de lo que eran capaces esos tipos.

-¡¿ acaso no les enseñaron a tratar a una dama?! Pedazos de imbéciles.

Alzo la vista para ver a la persona que grito. Era una chica bajita de pelo rosa, que lindo..., y ojos esmeralda, tenía la marca de un diamante morado en la frente y a sus ojos era muy bonita. Sintió sus mejillas arder como cuando veía a alguien que le llamaba la atención, podía sentir la necesidad que caracterizaba a su don.

Los hombres voltearon a ver a la chica, una de sus manos voló hacia uno de los cuchillos que tenía escondidos entre su ropa.

Pero no alcanzo a hacer nada porque la chica ya había arremetido contra los hombres, uno a uno empezaron a caer bajo los pequeños puños, en un instante todos estaban inconsistentes.

Hace mucho que no se había sentido de esa manera, nadie nunca había intentado ayudarla y mucho menos defenderla.

-¿estás bien, no te hicieron nada esos tipos? ¿O si?

Los ojos verdes de la chica denotaban su sincera preocupación, ella sonrió, pero al instante se tensó al recordar las palabras de sus padres.

"Tu sonrisa es escalofriante"