Capítulo 55

737 93 115
                                    

Albedo

25 de Enero – 18:49 PM

Liyue – Profundidades adeptus – Templo de Ming-yue

Desperté entre sudores y pánico. De hecho, me incorporé, súbitamente, sobre el futón en cuanto recuperé la consciencia.

Kairi estaba a mi lado, aparentemente a salvo. No obstante, no era ella ahora quien me preocupaba. Salí de aquella vacía habitación, como tantas otras de aquel maldito templo, y corrí en dirección al sótano.

-Venti: ¡Albedo! –escuché gritar detrás de mí.

Yo detuve el paso, quizá esperando que me diera alguna esperanzadora noticia.

-Venti: no vayas al sótano... -musitó, acongojado.

Tenía su arpa en la mano, pero se veía incapaz de poder tocar ninguna canción. Padecía un agónico temblor en sus dedos. No era una buena señal.

-Albedo: ¿por qué? –fui directo.

-Venti: porque sólo verás un espejo roto y... es una imagen desoladora que no es necesario que contemples –ahogó un sollozo.

No pude creerlo. Simplemente, mi cerebro bloqueó aquella información y retomé el ritmo, con aún mayor velocidad.

Tenía que verlo con mis propios ojos, fuese lo que fuese.

Me adentré en el sótano, siendo testigo de los escombros que había provocado nuestra irrupción. No obstante, seguí corriendo hasta el final.

-Albedo: no... -caí de rodillas-. No...

Y llevé mis manos, ahora vendadas tras haber intentado romper aquella red, a aquellos pedazos de cristal.

"No puede ser", me negué todavía a creer, incluso con la gran evidencia delante de mí.

-Venti: lo siento... -sonó como una abominable sentencia-. Ella no lo logró.

"¿Qué?", aquella expresión hizo eco en mi ahora impactado interior.

-Venti: lo siento, de verdad –no pudo aguantar más sus ansias de llorar.

Sus lágrimas se resbalaron por sus mejillas, mostrándome unos ojos destrozados y enrojecidos que me hicieron saber que no era, precisamente, la primera vez aquel día que lloraba.

Sin pronunciar palabra, me levanté y volví a dirigirme hacia el templo.

-Venti: Ming-yue está muerta, así que no podrá darte ninguna información –adivinó mis intenciones.

Me detuve por un instante, pero retomé de nuevo el paso.

-Venti: en su biblioteca, dudo que encuentres algo –otra vez, pudo preverme.

"Eso ya lo veremos", pensé, con una ciega decisión que acaparó todo mi ser.

El Pecado del Alquimista 4 [+18] (Genshin Impact)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora