Tartaglia
29 de Enero – 14:11 PM
Liyue– Casa de Tartaglia
"¿Qué he hecho? ¿Qué he hecho? ¿Qué he hecho?", pensaba, mientras devoraba aquel riquísimo plato de tofu con almendras. Al menos, mientras lo saboreaba, mi angustia disminuía por un segundo.
Por supuesto que quería tener hijos con ella, todos los posibles. ¡Pero un embarazo podría empeorar su actual estado! Sabía que una mujer necesitaba de innumerables fuerzas para enfrentar un embarazo y, sobre todo, un parto. Y Aria no estaba ahora en su mejor momento.
No obstante, fantasear con la mera idea de tener descendencia con ella, era... extraordinario. De no tener a mi gran amor ni por un segundo en mi vida, a aquellas ideas, ¡uff!
-Aria: con lo seguro que te veías, ¡y mírate ahora! –reía, ya en su segundo plato de comida.
-Tartaglia: enloquecí –suspiré.
Ella levantó una ceja, molesta al respecto.
-Aria: oh, vaya –expresó, mirando a otro lado-. ¿Te arrepientes ahora?
-Tartaglia: ¡en absoluto! ¡Lo volvería a hacer una y otra vez! –me dio un ataque de sinceridad, quizá demasiado grande.
Y a ella le dio un ataque de risa, que acabé acompañando.
Apenas había regresado a casa, y ya el ambiente estaba revolucionado. No sólo las hormonas, como ya había quedado patente, sino también todas mis emociones. Mi corazón latía, a un ritmo frenético, y a veces quedaba anonadado.
Demasiada felicidad que procesar.
-Aria: Xiao... -intentó llamar "mi" atención, de pronto.
Y yo debía responder.
-Tartaglia: dime –era extraño contestar ante el nombre de otro.
-Aria: menos mal que esa marca es para toda la vida –no supe a qué se refería, pero se veía un tanto posesiva al respecto-. Aunque te divorciaras de mí, ya no podrías escapar tan fácilmente.
"Ojalá ella quisiera tenerme con ese grado de locura", fantaseé con la idea.
Dejé caer mi cabeza sobre la suya.
-Tartaglia: habría que ser un estúpido para escapar de una belleza como tú –susurré, embobado con su compañía.
-Aria: ¿aunque sea un pequeño monstruo? –pareció bromear a medias.
"El monstruo soy yo...", lamenté, pero tampoco podía arrepentirme de ello.
-Tartaglia: tú no podrías ser un monstruo ni aunque lo intentaras –creía firmemente.
-Aria: mmm... hoy estás muy ingenuo –sonrió, con notable picardía-. Quizá debería perturbarte un poco más para que regreses a la normalidad.
Pese al reciente acto sexual, mi pene volvió a estar preparado para la batalla con sólo aquella frase.
-Tartaglia: ¿termino este plato... o te llevo ya de nuevo a la cama?
Nos besamos.
-Aria: mejor aliméntate antes –acarició mi cabello, dándome una calma reconfortante-. Yo también tengo que cuidarte un poco, ¿no crees?
La agarré, como si nada pesara, y la coloqué encima de mi regazo.
-Tartaglia: me encantaría que me cuidaras –sentí cómo mi mirada volvía a perderse en ella-, pero ahora eres tú la que necesita todas mis atenciones.
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El Pecado del Alquimista 4 [+18] (Genshin Impact)
Fiksi PenggemarCuarta parte de El Pecado del Alquimista. Tras el duelo a muerte, el alma de Xiao será sometida ante las tinieblas del deshonor. El más perverso temor lo hará caer en desgracia, mientras Albedo se alzará sobre sus cenizas y se dispondrá a abrir la c...