— ¿Crees que hable? —, inquirió Robin al balancearse de un edificio a otro.
—Tiene que—, espetó Red Hood, enganchando el cable en una pared.
—Bien, —pausó para tomar aire—, sino usaremos el método práctico.
Desde donde estaban escondidos, los dos observaban el prominente panorama. El viento que azotaba Gótica en esos instantes, solo generaba más temor y repulsión. A pesar de que ese lugar estaba rodeado de rejas y fuertes bloques de cemento, los gritos de los prisioneros se escuchaban a una distancia monstruosa.
—Están locos.
El más bajo golpeó su rostro y negó en respuesta a lo que dijo su hermano; —es un manicomio, mequetrefe. Hay de todo, menos gente cuerda.
Jason rodó los ojos y le sacó el dedo de en medio, para después seguir caminando; no pensaba ser insultado y menos por el mocoso.
Robin se limitó a fruncirle el ceño y regresarle el gesto; después le cobraría a su hermano esa mala pasada. Sin perder más tiempo tecleó unos botones de su muñeca y sonrió de forma prepotente.
— ¿Qué? —, habló el más pequeño, al sentir la mirada del mayor.
— ¿Cómo...
—Sólo desactivé la seguridad.
—Necesito uno de esos—, expresó Jason, ingresando al Asilo.
—Date presa, idiota. Tenemos dos minutos contados para poder entrar.
El dúo, se escabulló por todo el lugar hasta ocultarse por un ducto que daba directamente al manicomio.
—Ala este, celda N-52 en el sótano, — Damian siguió viendo las coordenadas que Red Hood le había dado antes de llegar; acto seguido observó el concurrido lugar para formarse una idea de que dirección seguir y con una seña, los dos avanzaron.
Ambos comenzaron a gatear por el ducto y se detuvieron donde resonaron unas carcajadas que eran obstruidas por la gran puerta de metal en la que se encontraba encerrado.
—Si tu padre no mata a ese desecho psicótico, yo lo haré—, Jason, exclamó en un susurro a su hermano.
—Tú sigue—, reclamó del mismo modo al ver que ya no avanzaban.
El par continuó con el trayecto hasta que Robin paró de golpe. Red Hood se acercó a duras penas hasta la escotilla, donde podían ver perfectamente a los guardias de seguridad que custodiaban la puerta.
El más grande iba a bajar pero la mano de su hermano lo detuvo, a lo que le respondió con un suave bufido.
—Antes de que hagas una de tus tantas estupideces, —le sonrió con sorna—, ¿cómo pensabas entrar sin mí?
El segundo Robin carraspeó levemente y miró nuevamente en dirección de los que cuidaban el lugar—, ya tenía un plan, enano.
Y no mentía, sin embargo, le pareció buena idea tener compañía, sobre todo si era su hermano pequeño; no significaba que se llevaran de maravilla, pero eso no quitaba que era alguien en quien confiaba. Además, era mejor usar el ducto de ventilación que las alcantarillas.
Sin dar tiempo a que el contrario reaccionara, Damian lanzó un humo que adormeció a los guardias en cuestión de segundos y el trio que vigilaban la zona, cayeran inconscientes.
—Auch—, exclamó Jason, saliendo del ducto y esquivando a los hombres tirados en el suelo.
—Sí, bueno, —imitó la acción del más alto—, tenemos quince minutos.

ESTÁS LEYENDO
Sorrow
Fanfiction"Es irónico como las personas hacemos hasta lo imposible tratando de evitar el dolor y, es por lo que más pasamos en nuestras vidas" ═════════════════════ ≪ •❈• ≫ ═════════════════════ ATENCIÓN El fanfic que leerán a continuación es completamente...