Las manos de Lyudmila viajaron desde las mejillas del antihéroe, hasta el cabello rojizo, el cual se encontraba levemente mojada por el sudor y lo acarició con ternura.
—Dime algo—, expresó entre dientes el muchacho, después de haberse sumido en un silencio que duró un par de minutos.
— ¿Qué quieres que te diga? —, susurró sin dejar de verlo.
—Lo que sea.
La joven le regaló una sonrisa genuina y continuó acariciando las hebras del contrario. Adictiva. Esa era la palabra con la que ella podía definir la sensación que le daban esos rebeldes cabellos. Por un instante, la suavidad que percibían sus dedos, le resultaba familiar a los de Jason, sin embargo, era evidente que no eran la misma persona.
—Me gusta tu pelo—, dijo sin más.
Mila, volvió a posar sus manos en las mejillas del hombre y, con la yema de sus dedos trazó el antifaz que llevaba pues.
— ¿Por qué usas una máscara debajo del casco? —, cuestionó entre risas.
Éste le devolvió el gesto y cubrió las manos de la fémina con las suyas. Solo se limitó a encogerse de hombros y seguirla viendo. No quería hablar más de la cuenta, eso solo daría lugar a ser descubierto.
Pese a que Jason le había mostrado parte de cómo era en realidad, aún no estaba preparado para revelar por completo su identidad; por ello había preferido ir poco a poco y así, cuando estuviera listo, le mostraría como realmente era.
—Sabes, cuando me hiciste quitarte el casco, no imaginé que te vería con otra máscara.
El pelirrojo le regaló una sonrisa ladina y sin dejar de verla se inclinó hacia adelante, invadiendo el espacio personal de su acompañante.
Red Hood acarició las manos de la opuesta y antes de alejarlas de él, depositó un beso en el dorso de estas.
Esa acción hizo sonrojar a la peliplata y lo único que optó por hacer fue desviar la mirada, lo cual provocó que no viera el momento en el que antihéroe se puso el casco.
— Quería ponerme el casco—, reprochó al ver que dicho objeto ya no estaba donde lo había dejado.
—No puede ser—, le respondió el joven, con la voz levemente distorsionada gracias al casco.
No dejó que la muchacha le diera otro reproche y de forma obediente, se quitó el casco y se lo puso.
—Genial—, se escuchó la voz distorsionada de Lyudmila; la cual miraba a todos lados. Parecía una niñita.
Jason se abstuvo de soltar una carcajada, por lo que la reprimió mordiéndose sutilmente los labios y posando su mirada en el techo.
Mila miraba toda su habitación y se deleitaba con la manera tan única que el casco mostraba la realidad. Se sentía como estar en un mundo diferente, aunque era sabedora de que tan solo era la recamara. A esas alturas, no sabía si era por la emoción que le transmitía tener el casco puesto.
Red Hood le quitó el artefacto de la cabeza sin previo aviso, por lo cual se ganó una queja de su acompañante y amiga; sin más que decir, volvió a ponerse el casco y por fin, se sintió en total libertad de hablar sin ser descubierto.
—Debes prestármelo más seguido—, dijo la jovencita entre risas.
—Claro.
Jason observó esos brillantes ojos verdes que lo volvían loco y sonrió para sí mismo. Siempre se recalcaba que la belleza que ésta poseía era perenne. Podía comparar esos bellos ojos con un par de jades. Mientras que su dorado cabello, era la más hermosa cascada que provenía del sol que iluminaba todo a su paso; no iba a negar que extrañaba esas hebras que lo hipnotizaban.
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Sorrow
Fanfiction"Es irónico como las personas hacemos hasta lo imposible tratando de evitar el dolor y, es por lo que más pasamos en nuestras vidas" ═════════════════════ ≪ •❈• ≫ ═════════════════════ ATENCIÓN El fanfic que leerán a continuación es completamente...