¿Cómo?

360 27 12
                                    

*4:40am*

Erica despertó exhaltada, sudaba frio. No fue capaz siquiera de mirar la hora. Se paro de la cama, tomo su celular y las llaves de su coche. Bajo lo más rápido que pudo. Debía saber si era real. Las calles estaban solitarias. Llegó donde debía. Y subió al edificio. Golpeó pero nadie abrió. Golpeó más fuerte y escucho pasos. La puerta se abrió.

Erica: -Si estas aquí -se lanzó a sus brazos abrazándola.
Callie: -¿Qué haces a esta hora aquí? Y en pijama. ¿Estas loca?
Erica: -Necesitaba saber que de verdad no te habías ido y estabas aquí. -no la soltaba.
Callie: -¿Qué? ¿Estas ebria? Estaba durmiendo y tus golpes me asustaron.
Erica: -Es que después de que Mark me dijo que te irías....
Callie: -Tú amigo Mark. Pasa que hace frío, luego me culparas si te enfermas. ¿De que hablas? -aún seguía algo dormida.
Erica: -No, tú amigo. Te ama al igual que yo. Bueno yo más. -sonrió nerviosa y Callie la miro algo confusa.
Callie: -No se que te estas metiendo pero debes dejarlo, comienza a hacerte daño. Me muero de sueño por favor. Ve a tu casa. -se tiraba sobre el sofá detrás de ella.
Erica: -Yo te amo, Mark también. Y yo no te engañe. ¿Cuando vas a entenderlo? ¿Recuerdas el viaje con Sofia? Vamonos cuando quieras. Mañana si quieres, am dijiste Mexico. Debo descargarme un buen traductor -hablaba sola y Callie no entendía nada.
Callie:  -Ok ya, ¿sabes qué? Yo me iré a dormir y tu duérmete ahí en el sofá o ve con Cristina. Ella siempre tiene frio. Mal día para fumar hierba. Dios... que culpa estoy pagando.-se puso de pie y camino hacia su cuarto.
Erica se acercó a ella cuando intentaba entrar a su habitación.
Erica: -Mirame...
Callie: -Tengo sueño. Déjame en paz, por fa.
Erica: -Le pareció tan tierna su gesto que la beso sin aviso, cuando iba a oponerse, Erica la acarició con su lengua y Callie se entregó. Podían oírse el ruido de sus besos. La empujó suavemente hacia dentro del cuarto y cerró la puerta.
Callie: -Yo aún no te perdono- alcanzo a decir cuando pudo tomar aire.
Erica: -Es que no debes perdonarme nada, yo no te hice nada. Si te hubiera hecho algo  ¿estaría aquí como una loca, en pijama y con unas ganas inmensas de hacerte el amor?
Callie: -la miro a los ojos y parecía sincera. ¿Lo prometes?
Erica: -Por la memoria de mi padre, juro que jamas te engañe. Te amo demasiado como para hacerte algo así. Me haces feliz. Tú, Callie Torres.
Callie: -Sabia que Erica jamas jugaría con la memoria de su padre, fue cuando entendió. Me hiciste tanta falta.
Erica: -Y tú a mi cariño. Te amo.
Callie: -Te amo más -y esta vez fue ella quien la beso desesperadamente empujandola hacia la puerta. Comenzó a quitarle la ropa. Besaba su cuello con ganas. Bajo los tirantes de su pijama, beso sus senos saboreandolos. Erica gimió y Callie colocó la mano sobre su boca o Cristina escucharía todo.
Callie: -Ssshh... no hagas ruido. -rió sobre su boca.
Erica: -Es tu culpa... -caminaron torpemente llegaron a la cama y cayeron juntas. En cuestión de minutos ambas estaban completamente sin ropa que las estorbara para poder tocarse y acariciarse.
Erica bajó dejo un camino de besos desde su cuello hasta llegar al centro de su ser, Callie tambló cuando la sintió respirar tan cerca, el airesito suave que produjo la excitó aún más, no tardó en deleitarse como solo ella lo sabía hacer, conocía cada rincón del cuerpo de Callie, que le gustaba, donde tocarla, como hacerlo y que sentía. Mordía sus labios ahogando sus gemidos que salían con fuerza, la rubia estaba matándola de placer. Minutos después las piernas de Callie temblaron aprisionando a Erica entre ellas, está sonrió satisfecha y subió hacia ella.
Erica: -Te amo demasiado. No te das una idea de cuanto.
Callie: -sonrió. Ajam... -intentaba recobrar el aliento. Cuando lo hizo se subió encima de Erica y la rubia sonrió. Se veía tan sexy con su nuevo corte, la luz suave de la calle entraba por la ventana y parecia iluminar su silueta tan perfecta. Dejo de pensar cuando la morena comenzó a moverse encima de ella. Beso su cuello y Erica mordió su ombro. La sujetó con sus piernas y los movimientos comenzaron a ser más rápidos. Minutos después un orgasmo las atravesó a ambas. Callie se dejó caer encima de la rubia. Ambas sudaban y respiraban agitadas, estaban juntas. Al fin lo estaban.

💫ESTRELLATE EN MI💫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora