💫ESTRELLATE EN MI💫

¿Por qué juzgar tanto?

Callie la esperaba al otro lado de la puerta del baño, después de lo dicho había corrido hacia allí a esconderse.

Callie: -Ábreme Erica. -pego su frente a la puerta.

La rubia dentro se miraba al espejo. ¿Cómo había pasado todo hasta llegar a eso? Respiro profundo intentando calmar su llanto y se lavo la cara.

Callie: -Por favor sal. ¡Erica! -golpeo nuevamente y la puerta se abrió.
Erica: -Ya no quiero hablar ahora, si quieres lo haremos mañana, de todos modos ya lo dijiste. -sollozo y la evito caminando hacia el centro de la habitación.
Callie: -¿Puedes oírme? -volteo a verla acostarse.
Erica: -Por favor Callie. -hizo una pequeña pausa. -Ya no quiero hablar, ya no. -lloro cubriéndose el rostro.

Callie camino hasta ella y se sentó en frente.

Callie: -A ver. -intento quitarle las manos.
Erica: -Déjame. -se alejo un poco.
Callie: -Si no te calmas no podemos.
Erica: -Creí que habías prometido que esto sería para siempre, luchamos para casarnos, lo hicimos aún teniendo muchas cosas en contra, tenemos un hijo, el cual no costó muchísimo que se diera, una casa, una familia. Ya no quiero hablar.
Callie: -Tenemos todo eso y aún así tú dudaste de mi. Una de las cosas en contra era tu hermana.
Erica: -Pero...
Callie: -Escúchame. Si las cámaras no hubieran estado ahí yo hubiera perdido mi licencia medica, podría haber ido hasta presa por mala praxis o por intento de homicidio. ¿En serio no ves la gravedad?
Erica: -Claro que lo hago. Ella insiste en que fue sin intensiones de perjudicarte o hacer algo para lastimarse. Creyó que sería una tontería.
Callie: -Una tontería que casi le cuesta la vida, casi cuesta mi carrera y costó que una enfermera terminara sin trabajo.
Erica: -Yo... no te quiero perder Callie, no lo soportaría. -lloro.
Callie: -Ya, cálmate, puede hacerte daño. -escondio sus mechones rubios detrás de sus orejas.
Erica: -Por favor. -sollozo.
Callie: -Dije lo que has querido oír desde que esto empezó, de lo contrario hubieras seguido insistiendo. -confesó.
Erica: -¿Entonces...?
Callie: -Me duele que hayas dudado de mi, que tu mamá lo haya hecho porque creí que me conocía como persona y profesional, al igual que tú. ¿Crees que sus comentarios no me lastimaron?
Erica: -Perdón, te juro que fue una estupidez. Un error del que no hay momento en que me arrepienta, me duele estar alejada de ti, de no tenerte en las noches, que me des los buenos días al despertar. Te extraño, extraño a mi esposa. -sollozo.
Callie: -Ya, cálmate. No me gusta verte así. -la abrazo. Sintió como la rubia la apretaba con fuerzas. -Tranquila. ¿Si? -acaricio su espalda.
Erica: -Te juro que ya lo entendí. Pero por favor no me dejes. -su pecho subía y bajaba con rapidez.
Callie: -Ya, ssshh. Intenta respirar, Dan puede despertar en cualquier momento y no puede sentirte así. Sshhh. -acaricio su cabello.

Erica se alejo y la tomo del rostro.

Erica: -Eres lo mejor que tengo junto a nuestra familia, el solo hecho de tenerte alejada me tortura, oírte decir que querías divorciarte me rompió por dentro porque yo no quiero eso, yo no quiero separarme de ti, no quiero ser responsable de haber roto nuestra familia.

Callie aún seguía algo molesta pero ya no podía verla de esa manera, aunque era quien se había equivocado, no creía que la mujer que amaba con todo su ser mereciera tanta tortura, todos cometían errores, ella lo había hecho al desconfiar pero... ¿solo por eso se merecía ser juzgada de esa manera?

Callie: -Ya. -acaricio su mejilla. -No me vas a perder. Respira ¿si?
Erica: -Te juro que lo entendí, eres el amor de mi vida y quiero llegar a viejita contigo.
Callie: -¿Si sabes que llegaras primera cierto? -bromeo.
Erica: -No me importa. -sonrió. -La idea es pasar lo que me reste de vida junto a ti.
Callie: -¿Ya no vas a desconfiar?
Erica: -Te lo prometo mi amor. -rozo sus labios. Había extrañado tanto sentir su aliento fresco cerca de ella.