Luna de miel

257 18 5
                                    

No era un viaje largo como les había dicho Carlos, era suficiente para que estuvieran desconectadas del resto.

Callie: -Ve que bonito mi amor.
Erica: -Se ve hermoso, aunque nada ni nadie más que tu. -sonrió.
Callie: -Huelo a alcohol. -rió.
Erica: -A pero la señora queria regar champagne por todos lados. -rió.
Callie: -¿La señora? -rio. -Oye estaré casada, felizmente casada, pero no soy señora. -sonrió.
Erica: -La señora de Hahn. -comenzó a reir.
Callie: -Rió. -Horrible amor. -nego.
Erica: -Ya se. ¿Por qué los hombres haran eso? "Mi señora" . -no dejaba de reir.
Callie: -Hombres. -rio. -Oye...
Erica: -Dime amor.
Callie: -Te tengo algo para esta noche. Yo se que te va a gustar.
Erica: -También yo. -sonrió.
Callie: -¿No quieres adelantarme algo?
Erica: -Si pero me esperare. Y tú también. -la beso.
Callie: -Lo bueno es que ya casi llegamos. -acaricio su pierna.

....

Y así fue, media hora después su avión aterrizaba, un carro las esperaba para llevarlas a su cabaña. El ambiente era frio, helado podría decirse.

Al llegar ambas estaban maravilladas. Una hermosa cabaña alpina esperaba por ellas.

X: -La llave señorita.
Callie: -Gracias. -el hombre se marcho dejando a la pareja. -Se lucieron con este regalo.
Erica: -Lo sé, esta increible.
Callie metio la llave e hizo que girara.
Erica: -Vamos.
Callie: -No, espera. -la cargo según la tradición, entrando con ella.
Erica: -¿Qué haces? -rió.
Callie: -Entrando con mi esposa. -Erica la beso, tomandola de la nuca. La bajo dejandola de pie. -Te amo tanto. -la beso.
Erica: -Y yo a ti, mucho.
Callie acabo de ingresar las maletas y subieron al segundo piso.

Al abrir la puerta de la habitación sonrieron en conjunto.

Callie: -No puede ser...
Erica: -Es hermoso.

Una hermosa habitación era totalmente iluminada por pequeñas velas. Una gran cama en medio de ella, con petalos exparsidos por todos lados.

Una botella de champagne en un bote con hielos y dos finas copas.

Callie: -Pues yo ire a cambiarme, a ponerme mas comoda.
Erica: -Ok. Entonces yo lo haré aquí. -sonrió.
Callie: -No me extrañes.
Erica: -Lo intentaré.

Callie ingreso al baño con su maleta. La abrió y sonrió. Comenzó a cambiarse. Erica vivia la misma situación dentro de aquella habitación.

La pelinegra se observo frente al espejo y sonrió. Un hermoso babydoll negro caía sobre su cuerpo, dejando ver todos sus atributos, se coloco un liguero en color rojo. Había decido omitir eso dentro de la fiesta, lo quería en privado.

Al salir creyo que moriria de amor cuando la vio junto a un gran ventanal, la luz de la luna marcaba su silueta, hacia que su cabello brillara. Se acercó lentamente hasta a ella y la abrazo.

Callie: -Si pudieras verte por solo un instante a traves de mis ojos te enamorarias de ti misma justo ahora. -vestía al igual que ella un babydoll pero en color rojo y un liguero en negro sobre su muslo.
Erica: -Aún no te veo pero puedo imaginarlo.
-Volteó y ahora si la vio. Sonrió lo más que podía. -Eres perfecta, tu piel es tan suave. -acaricio su ombro.
Callie: -Tus ojos... es como si estuviera viendo el mismisimo mar aquí, frente a mi. Tu mirada es tan profunda. -rozo su nariz con la suya.
Erica: -Conocerte fue lo mejor que pudo pasarme.
Callie: -Llegaste cuando no lo esperaba, cuando creía que el amor ya no era lo mio. Pero tu haces que cada día te ame más y más.
Erica: -Voy amarte toda la vida, formaremos una familia aún más grande que la que ya tenemos.
Callie: -Brindemos por eso entonces. -tomo la botella y la destapo. Sirvió ambas copas, acercando una a su esposa. -Por hoy, porque estoy llena de felicidad de que seas mi esposa, de amarte en la manera en que lo hago y que se que tú me amas igual, me lo has demostrado siempre. Por la mujer tan maravillosa y hermosa que la vida pudo ponerme en frente, tú. Te amo.
Erica: -sus ojos estaban llenos de lagrimas. -Por la mujer más dulce y tierna, por la más bondadosa y solidaria que he conocido, no quiero conocer a otra tampoco. -sonrió. -Por el amor de mi vida y madre de mis futuros hijos, tú. Te amo.

Las copas chocaron y se besaron.

Era un beso suave, lento, disfrutaban el sabor de sus labios la una de la otra, caminaron así hasta chocar con el borde de la cama. Erica cayo sentada suavemente sobre ella y observo a Callie completamente enamorada. Acaricio lentamente su cintura hasta llegar el borde de aquella tela que apenas cubria su piel y acaricio sus piernas con las yemas de sus dedos. La pelinegra tomo una frutilla que estaba a su lado en un tazon sobre la mesa, la mordió suavemente haciendo que una gota de aquel furto se deslizara por la comisura de sus labios y bajase a su cuello, se acerco a la rubia y está deslizo suavemente su lengua sobre su cuello limpiandola.

Erica la tomo de la cintura llevandola con ella hasta quedar amabas recostadas. El sonido de sus besos y sus gemidos que escapaban de sus gargantas comenzaron a hacerse presentes en la habitación. La rubia la rodeo con sus piernas y entrelazo sus manos en su cabello, la temperatura iba en ascenso y era cada vez más notable en la entrepierna de cada una. La pelinegra se alejo un poco para bajar con sus besos a la parte favorita del cuerpo de su esposa, sus senos. Beso y lamió el borde su escote para bajar la prenda que los cubria haciendo que quedaran al descubierto, se relamio los labios observando sus pezones erectos y acercó su lengua atendiendo la necesidad de aquel lugar. Beso, lamió, mordió y tiró de ellos dejandolos completamente rojos y erizados.

-Mi amor... -susurro la pelinegra con la espalda arqueda y las mejillas rojas. Sin dudas era una vista maravillosa para su esposa quien tenia aún tenia su cuerpo sobre aquel colchón, quien se incorporo y rozo con sus dientes en medio de sus senos, bajo los tirantes de aquella prenda sexy dejando expuesto lo que tanto deseaba, con sus manos apreto sus glúteos acortando la pequeña distancia que había entre ellas y tomo sus senos entre sus labios, alimentandose de ellos como si su vida dependiera de ello. Se apoyo sobre sus codos para deleitarse una vez más mirandola, Callie bajo lentamente sobre ella y con sus dientes tomo aquel liguero y lo deslizo hasta sacarlo, subio besando sus piernas y las abrió lentamente mientras enterraba suavemente las uñas en sus muslos, se acomodo entre ellas apartando con delicadeza la tela de encaje que cubría su intimidad, se acercó comenzando a darle placer en aquella zona, se saseo de ella como si de un festín se tratara. Su lengua hacía estragos deshaciendo la cordura de la rubia a quien no le importaba si alguien pudiera escucharla. Gritó y se retorció debajo del cuerpo de su esposa, el vavivén de sus caderas iba al mismo ritmo que la lengua la torturara. Besaba y lamia hasta que sintió como la rubia la aprisionaba entre sus piernas y gritaba su nombre. Se alejo para posicionarse encima de ella, la beso y Erica pudo sentir su propio sabor en los labios de su mujer.

-Te amo tanto... -pronunció cuando fue capaz de hablar, giro con ella en la cama quedando encima.

Erica bajo con sus dientes deslizando el liguero de su pierna. Callie respiro agitada, paso su lengua por su piernas mientras la acariciaba, las abrio insinuante y su esposa sonrió mirandola a los ojos, hundió su rostro en su intimidad y bebio de ella, saciando aquella sed que tenía desde que cruzaran aquella habitación, una ola de calor la recorrio por completo cuando la rubia la beso en su zona de placer.

-Eri... Erica.. -se aferro a las sabanas ahogando un grito cuando Erica succiono con fuerza.

Siguio su labor haciendola llegar al cielo, lo supo cuando siguió bebiendo de ella mientras su esposa disfrutaba los espasmos de aquel momento. Subió hasta ella y la beso, era ahora la pelinegra quien sentía su propio sabor.

-Te amo esposa. -delineo con sus dedos el contorno de su rostro.

-Te amo Callie Torres de Hahn. -sonrió y la beso nuevamente.

Se acurruco en su pecho cerrando los ojos, oyendo los fuertes latidos que provenian de su pecho. Sonrió al sentir las uñas de su esposa acariciando su espalda con delicadeza. El amanecer comenzaba a colarse por aquel gran ventanal, pero ellas apenas comenzaban a conciliar el sueño.

💫ESTRELLATE EN MI💫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora