¿Calma?

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Esa noche regresaron juntas a casa, Callie no le hablaba, sin embargo Erica noto en sus ojos que había estado llorando. Se sentía culpable, se suponía que ella debía apoyarla y no hacer que se sintiera sola.

Al llegar Callie bajo sin emitir palabra y entro a su casa, fue por un vaso de agua y se fue a la habitación. La rubia la siguio hasta allí.

Erica: -¿Quieres algo de cenar?
Callie: -No gracias, voy a ducharme. Cuando salga si puedes ayudame con la inyeccion.
Erica: -Claro, aquí te espero. -Llevaban poco de casadas y era la primera vez que peleaban así de fuerte.

Callie se ducho y lloro todo lo que quería, sentía que las hormonas estaban acabando con ella. Había pedido apoyo en su momento y sin embargo se sentía sola.

Salio de la ducha y se coloco una crema que Mark le había dado para los piquetes en su abdomen, se coloco su pijama y cuando salio Erica la esperaba sobre la cama. Ella fue hasta su lado y se acosto, ajusto su alarma y dejo su telefono.

Callie: -Estoy lista, aquí estan las cosas.
Erica: -Bien. -la miro pero ya tenía los ojos cerrados y apoyaba su brazo por encima de su frente. -Aquí voy.
Callie: -Ay... -se quejo y expulso todo el aire de sus pulmones. Derramo un par de lagrimas, su esposa no entendio si era por la inyeccion o por lo que pasaba.
Erica: -Listo. -acaricio la zona y Callie bajo su blusa. -Amor...
Callie: -Buenas noches Erica. -volteo dandole la espalda.

Erica supo que ella seguia ofendida pero no quería que se sintiera sola.

Durante la madrugada seguía sin poder dormir se acerco a ella y la abrazo. Necesitaba protegerla.

En la mañana Callie desperto y su esposa ya no estaba junto a ella, la sintio en el baño pero opto por vestirse e irse a trabajar.

Cuando la rubia salio ya no la vio en la cama.

Erica: -¿Cariño? -bajo pero ella no estaba, miro por la ventana hacia el jardin y no estaba. Subio a cambiarse y al salir noto que el coche de su esposa no estaba.

Al llegar al hospital pregunto por Callie. Le dijeron que estaba en su oficina y que había pedido no ser molestada a menos que fuera una emergencia.

Mark: -¿Pasa algo? -caminaba junto a Erica.
Erica: -Todo en orden.
Mark: -No parece, Callie llego sola y rato despues apareces tú. ¿Segura?
Erica: -Ella esta un poco molesta. -sonrio.
Mark: -Entiendo, debo irme, cualquier cosa me buscan. -la saludo y se fue.

Erica al llegar a su oficina no golpeo, era la de su esposa.

Erica: -Me abandonaste esta mañana. -bromeo.
Callie: -No quería molestarte. -revisaba unos papeles.
Erica: -Jamas lo haces. -dejo sus cosas sobre el sofa.
Callie: -Bueno, no queria desesperarte, luego debes atender bien a tus pacientes, sobre todo a Jamie. -se notaban los celos en su voz.
Erica: -se acerco a ella sentandose sobre el escritorio. -Perdoname por lo de ayer, jamas quise gritarte asi y mucho menos delante de la gente, se que no estuvo bien.
Callie: -Dijiste que te desesperaba. -limpio rápidamente una lagrima que amanzaba con salir.
Erica: -Fue el calor del momento. Eres mi esposa y te amo, anoche que estabamos así me sentí terrible porque todo fue mi culpa.
Callie: -Te necesitaba. Las inyecciones duelen mucho. -la miro con los ojos rojos.
Erica: -sintió que se le rompia el corazón al oírla. -Ay mi cielo, lo se. Ven -la ayudo a ponerse de pie y la abrazo contra ella. -Yo te necesito siempre mi amor, estamos juntas en esto, ambas lo queremos y lo deseamos.
Callie: -Perdoname por comportarme así, no puedo controlarlo.
Erica: -Sshh, no te disculpes. Imagina cuando yo este así. -rió besando su cuello.
Callie: -Ya quiero verte con tu barriguita. -poso su mano sobre su abdomen.
Erica: -Aunque yo te diga que te alejes tú no lo hagas. ¿Si?
Callie: -Te lo prometo. -beso sus labios.
Erica: -Te extrañe. -acaricio su cintura.
Callie: -No hagas eso, con el tratamiento me excito muy fácil y luego tu te alejas.
Erica: -Amor si lo hago es porque estamos en un espacio publico, la gente mira. -rió. -Pero ahora no y... quiero hacerle el amor a mi esposa aquí, sobre este escritorio. -sonrió tocando su trasero. Cosa que acabo por encender automaticamente a Callie. Gimio con fuerza cuando su esposa acaricio sus senos. -¿Te duelen?
Callie: -Estan muy sensibles. -sonrió besando su cuello.
Erica: -Debiste decirme, podría haber echo algo.
Callie: -¿Que cosa?
Erica: -Esto. -la tomo por sorpresa y la sento sobre el escritorio colocandose entre sus piernas, abrió su camisa y removio su brassier, lentamente paso su lengua sobre ellos.
Callie: -Dios... -sentía mucho más que otras veces.

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