Sunghoon es un Alfa normal que estudia la preparatoria, y como cualquier otro chico estába apunto de reprobar una materia, pero ojo, estaba, hasta que llegó su Nuevo profesor, el cual era un Omega...
Heeseung solo tenía que tomar el ex trabajo de su...
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El cuerpo del pelirosa se removio en las sábanas, mordiendo su labio inferior y dudando de su actitud unos segundos, Soobin, a un lado suyo, dormía plácidamente después de tener sexo.
HeeSeung sabía muy bien que ambos estaban siendo unos idiotas, Soobin, por querer olvidar a Jungwon de aquella forma, y el, por solo querer venganza. Apenas solo el día anterior el Omega vio algo que rompió su corazón de una forma cruel.
Y es que, había olvidado que Sunghoon siempre tendría esos "encuentros" con la linda chica de segundo grado, su relación con el menor cada vez era más imposible de perdurar, si, ya no le golpeaba desde hace tres días, pero seguía acostándose con cualquier Omega que le coqueteara y HeeSeung estaba muy cansado de eso. Por lo que, el día anterior entre plática con su mejor amigo que le había revelado su enfermedad sin problemas, hubo un par de besos y roses que los llevaron a algo más íntimo.
Su acuerdo era fácil, se acostarían un par de veces, Soobin lo haría por olvidar a Jungwon y HeeSeung por darle de su medicina a Sunghoon. El pelirrojo primero dudo mucho y se empeño a qué eso sería engañar a Jungwon, pero al final el pelirosa había conseguido un acuerdo. No había persona que Sunghoon odiara más que a Soobin.
Si...así de estúpidos se habían convertido...
-Soobin...-murmuro, acariciando la mejilla del mayor- debemos ir a tu consulta, prometiste que hirias al hospital.
El pelirrojo abrió los ojos, mirándolo espectante y sin intenciones de responder.
-C-crees que estoy siendo malo?...digo...esto me hace aún más mala persona.-
HeeSeung nego con la cabeza- Tu también mereces ser feliz, Bin, además, ellos merecen probar un poco el amargo plato que nos hicieron comer.
Soobin suspiro, sentandose en la cama y frotando su rostro desesperado, la culpabilidad reflejándose en su mirada y el arrepentimiento adorno sus facciones con rápides.
-Aun así pienso lo mismo que a noche...-una lágrima escapó de sus ojos, jugando con sus dedos- pero...e-el...el me esta haciendo tanto daño y yo simplemente lo permito...
-Ya no amo a Sunghoon -aclaro, Soobin le míro sorprendido- si, me gusta, me gusta mucho, pero me aterra, y-y...y con Jake me siento tan seguro...me pongo feliz de solo escuchar su nombre, adoro cuando me abraza y parezco un frágil muñeco a su lado, amo que me diga cosas bonitas...que me cuide y trate de protegerme...el...el es muy contrario a Sunghoon y eso me encanta.
-Tal vez...seamos nosotros quienes deben alejarse para se felices solos, no siempre se nesecitara de dos personas para remar un barco-
El Omega entendió, sonríendole con apoyo y levantadose después de frotar la espalda del Alfa y dejar un beso en sus labios. El mismo sabía que estaban actúando mal, por qué no sentían nada más que una amistad por el otro, pero también se apoyaban tanto y parecería que estaban tan sedientos de venganza que simplemente hacían estupideces.
