Sunghoon es un Alfa normal que estudia la preparatoria, y como cualquier otro chico estába apunto de reprobar una materia, pero ojo, estaba, hasta que llegó su Nuevo profesor, el cual era un Omega...
Heeseung solo tenía que tomar el ex trabajo de su...
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Sunghoon mascullo en lo bajo, dirigiendose al patio trasero de la gran casa Nishimura, los sirvientes y jardineros descansaban ese día, así que no sería pillado por entrar en el muro. Lo reconocia, los Nishimura tenían una mansión muy bonita y elegante, pero su dueña era horrible.
Había acordado verse con Soobin una cuadra más lejos e ir de rápido a Busan y Daegyu unos dias, ya ellos le enviarían cualquier información al pequeño Riki, pero al ver qué Choi no estaba, como lo paciente que era espero tres infinitos segundos para encaminarse a la casa de Niki. Dónde, entraba por la ventana gracias a una resistente cuerda que el omega le daba para trepar, tipo Enredados según Soobin.
Al llegar miro la cuerda tirada en el bien formado camino de baldosa se color perla que a, por lo que mascullo en lo bajo, mirando hacia la ventana del Omega y escuchando un poco de ruido, tal vez estaba rompiendo la cosas de su habítacion por un ataqué de ansiedad, así que le resto importancia, agachandose para mirar la cuerda.
-Bien, ya no me quieren aquí-respondio para si mismo, tomando la punta de la cuerda en manos y suspirando irritado- Riki!, Ahora tendré que entrar por la puerta!.
Iso un pequeño puchero, escuchando un vidrio romperse, lo que le iso dar un pequeño grito no tan masculino y bajar la mirada del susto, en lo que menos pensó, algo salpicó en su rostro, haciendolo jadear sorprendido.
Abrió los ojos un poco, pero su cuerpo se congelo y sintió el frío llegar al ver el cuerpo inconciente de Soobin frente a el, su cabeza sangrando y con los ojos abiertos, mirando hacia el cielo y una pequeña lágrima resbalando por su mejilla.
Un grito desgarro toda su garganta, alejandose del seguro cadáver y tocando su rostro, luego sus manos, la sangre de Choi en la llema de sus dedos, de pronto la respiración le comenzó a faltar, estupefacto y gritando aterrorizado al ver el charco carmesí alrededor de la cabeza de Soobin, vidrios incrustados en sus largas piernas, manchado el jardín y la hermosas rosas blancas junto los cristales rotos a su alrededor, esperando que el instinto de curación de su lobo curará algunas heridas y detuviera un poco el Sangrado.
-Q-que mierda?!!!-
Miro hacia la ventana, ya rota, Beomgyu asomándose con el rostro pálido y en shock. Las lágrimas escaparon de sus ojos, sintiendo por alguna razón que eso era su culpa.
De pronto se quedó sordo...mirando a Soobin entre el llanto y sin poder escuchar los gritos de la señora HooYeon que corría hacia ahí....
....HeeSeung... HeeSeung no podía saber eso...
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