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HeeSeung salió del elevador con pasos cortos, casi arrastrándo sus pies, estaba un tanto agotado, y las náuseas habían llegado en un santiamén haciéndolo sentirse un tanto ahogado

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HeeSeung salió del elevador con pasos cortos, casi arrastrándo sus pies, estaba un tanto agotado, y las náuseas habían llegado en un santiamén haciéndolo sentirse un tanto ahogado. Puso el código de seguridad rápido, luego abrió con la llave y por último simplemente se quitó los zapatos.

Miro unos segundos hacia la nada, arrugando la nariz y percibiendo un olor a quemado, en cuanto lo olfateo mejor pudo notar que venía de la cocina, aún un poco de humo en su vivienda. Se hacerco enseguida, asustado por Jungwon.

Pero al llegar se encontró con Soobin y Jungwon cocinando a gran velocidad, riendo y un sartén quemado en el lavabo, el grifo habierto sacando como un rayo el agua que sacaba más humo al sartén que juro haber comprado de un color celeste, ahora simplemente era mitad negro y café.

Jungwon salió de la escuela hace dos horas, por lo que me pareció extraño, en cambio, el fue arrastrado por Sunghoon hasta un motel donde no quería recordar los detalles de lo asqueroso que se sintió en ese maldito lugar.

Pero al notar un aroma peculiar alzo una ceja, cruzandose de brazos un tanto herido por qué los otros dos no notaban su presencia.

-Que le pasó a mi sartén? Y que no Soobin estaba en Hybe -pregunto, los dos pararon en seco, como si les hubieran puesto pausa, dándole la espalda aún, algo que iso a HeeSeung reír- hay humo en toda la casa, ¿como se les quemó la comida?.

Pero ninguno dijo nada, y HeeSeung pudo notar un poco lo rojo que se encontraban, se hacerco, estando entre ellos y viéndolos por turno, pero al ver a Yang, está vez fue el quién se congeló, pálido en su lugar al verlo.

Una marca.... Jungwon tenía la marca de Soobin...

...Una vez más...

En silencio se volteo, empezando a ayudar un poco a hacer la comida, moría de hambre y esos marranos no pensaban en otra cosa que no fuera la urgencia carnal y sentimental.

-Agradeceria si alguno de los dos va por la fragancia de rosas en mi cuarto y la esparce para quitar las feromas de sexo-solto, los hombros de Jungwon se tensaron- podían haberlo hecho en alguna de las dos habitaciones y apagarle a la estufa, ¿no creen?, ¿Por qué en mi pobre cocina?.

Soobin le dirigió una mirada apenada, saliendo de la cocina en busca de la fragancia y Jungwon simplemente siguió con lo suyo, HeeSeung no le dijo nada, no podía juzgar, era la vida de ellos, sus decisiones, sus concecuencias, sus beneficios. Además, Jungwon aún no tenía tanto tiempo en su embarazo, apenas dos meses y medio, por lo que, una pareja podría tener sexo a su gusto sin lastimar a sus o su cachorro en el acto hasta los cuatro meses.

El también estaba haciendo lo mismo, en cambio, el lo hacía para ocultar su embarazo del Alfa que lo tenía atado sin su voluntad.

Las cosas parecieron ir mejor, si, Sunghoon seguía insistiendo en un cachorro, pero después de esa vez que lo ahorcó, HeeSeung se escondió de el, le tenía miedo y atacó sus órdenes al pie de la letra, Sunghoon ya no le golpeó, y le dio su espacio un poco. En cambió, Yeji había recalcado que ella no buscaba nada a cambio y lo apoyaba, algo que fue un gran alivio para su pobre corazón.

Mi Atractivo y Pasivo Profesor (SungHee)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora