Sunghoon es un Alfa normal que estudia la preparatoria, y como cualquier otro chico estába apunto de reprobar una materia, pero ojo, estaba, hasta que llegó su Nuevo profesor, el cual era un Omega...
Heeseung solo tenía que tomar el ex trabajo de su...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Los días pasaron rápidamente, el domingo llegó, la gente que anhelaba la navidad amaneció con alegría, abrigada, algunos comiendo, otro paseando bajo la nieve, parejas festejando su unión junto a la navidad, familias cálidas planeado una cena para continuar con su vínculo. Y aquellos que se reencontraron se sentían incómodos, tal vez felices.
Y los enamorados murmuraban su amor bajo la nieve calida.
Esas eran cosas que no experimentaba Park SungHoon.
Ese Alfa solitario que caminaba por las calles cubiertas de nieve del Seul, sus manos dentro de los bolsillos de su chamarra delgada mientras su cabello platinado era adornado por la nieve tan blanca como su piel acompañada por leves colores rosados a causa del frío que invadía la ciudad.
HeeSeung amaría ese día, la pasaría junto a su hijo e ignoraría la navidad para festejar el sexto cumpleaños de su pequeño cachorro, le festejaría tan sutilmente, haría una fiesta que lograría remplazar los años en los cuales no estuvo junto a el esas fechas.
Por otro lado, lloraría todo el dia, se recostaria a un lado de la tumba de su hijo para romperse en un llanto quebrado junto a Jake.
SungHoon no juzgaba, tampoco se quejaba realmente por tener que pasarla solo aquella navidad, después de todo así lo había decidido el. Camino durante media hora más, llegando a su casa tan grande y solitaria, cada rincón estaba lleno de culpas y secretos, de odio e amenazas que vivían ahí, el dolor de pertenecer a una familia tan cruel.
Al caminar por lo largo de la vivienda los empleados le miraban sorprendidos, tal vez por qué se veía miserable, o por qué no había ido a ese lugar desde que salió del hospital la primera vez. Sin embargo no se empeño a molestarlos en sus trabajos, ensuciar la casa para darles más trabajo a las chicas de limpieza, robar la comida para enojar a los chefs o tardarse en vestirse para fastidiar no solo a los empleados, también a los invitados.
La navidad pasada fue la mejor ahora ser sinceros, HeeSeung estuvo a su lado, pudo consolar por un momento a su Omega y conoció el secreto de su pasado, supo que tenía un hijo, supo del papel que jugó Jake en su vida, y también supo la gran amistad entre Soobin y HeeSeung, ceno junto a sus amigos, junto a la familia de su omega quién estaría ausente esa navidad.
-SungHoon, llegaste temprano...
La voz de Jungkook se escucho, salía de la sala de estar y se acercaba con una sonrisa. El Alfa no la devolvió, sin embargo le saludo como era debido después de no verlo durante tanto tiempo.
-De hecho, solo vine rapido, cenaré con mis amigos...
El Omega asintio con una sonrisa calida, respetando la decisión del joven pelinegro. Empezando a caminar hacia una sola dirección, la habitación de SungHoon.
-Hay alguien con quién debes hablar, alguien...con quién debes reencontrarte -espeto, SungHoon le miro con el ceño fruncido- Jimin y tus padres siempre ocultaron esto...pero creo que este es un secreto que nunca debió ser escrito, así que yo pensé que sería bueno que la conocieras para saber la verdad...
