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Jueves 6 de marzo de 2026

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Jueves 6 de marzo de 2026.

SungHoon se encogió en su lugar, las lágrimas salieron de sus ojos con fuerza y cubrió su boca para callar su pronto sollozó, sin embargo por más que quiso matarlo en su garganta termino por salir un gemido de dolor que abrió paso a más lágrimas.

Sus piernas flaquearon, a punto de caer derrotado nuevamente al recordar que HeeSeung se había negado a verlo esa tarde, que le había mandado a decir con Jake que no quería estar relacionado con su familia y necesitaba más tiempo para el. SungHoon no mentía al decir que le costaba respirar desde ese minuto y el corazón se le vaciaba poco a poco, tan jodidamente doloroso y lento...

Buscando un poco de equilibrio se agarró de la pared, tratando de mantener un poco la compostura al escuchar la puerta de su habitación abrirse.

-Papi! -exclamo alegremente Hanbin, entrando con una gran sonrisa y un juguete que SungHoon no conocía en manos- Mira papi!

El niño alzó su cabezita para verle, extendiendo su nuevo juguete hacia el con una gran sonrisa, SungHoon salto en su lugar, volteando rápidamente para secar con su sudadera cualquier rastro de lágrimas en su rostro, parpadeó unos segundos y después sonrio, girando y agachandose para mirar a su hijo.

-Esta increíble!, ¿Lo encontraste mientras limpiabas tu habitación?, -sonrio, tratando de no mostrar su dolor- Podemos ir al parque después de comer si tú...

-¿Estabas llorando papi?.

La sonrisa de SungHoon tembló, sus ojos de aguaron y las lágrimas estaban al borde, sin embargo termino por suspirar, soltando feromas paternas dulces.

-No mi amor, papá está muy bien no te preocupes por mi. -trato de tranquilizar-

-¿Es por mami? -volvio a insistir el cachorro, tomando entre sus manitas las mejillas pálidas de su padre- mami me dijo que no está mal llorar, tu puedes llorar si quieres papi.

"No...no puedo, por qué tu no mereces verme así mi pequeño"

Pensó SungHoon, sonriendo débilmente y cerrando los ojos suavemente unos segundos pidiendo que su hijo no entristeciera por su culpa.

-¿Quieres comer?, te aré un delicioso tteokbokki -animo, apretando las mejillas del menor- hay que rellenar esa pancita glotona.

El rostro de Hanbin se iluminó.

-Si!, si quelo papá!

SungHoon se enfoco en su hijo por el resto de la tarde, mientras cocinaba escuchaba sus tartamudeos sobre sus planes de limpiar su cuarto desde ese día y que haría en el jardín de niños una vez entrara a este, al comer el alfa decidió consentir a su hijo ese día y permitió que la comida fuera en la sala de estar mirando una película animada que traía intrigado a Hanbin.

Su sonrisa no cayó ni un solo segundo mientras su hijo le miraba con esos ojitos iluminados, mirando su película deseada con los cachetes manchados del guisado.

Mi Atractivo y Pasivo Profesor (SungHee)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora