Sunghoon es un Alfa normal que estudia la preparatoria, y como cualquier otro chico estába apunto de reprobar una materia, pero ojo, estaba, hasta que llegó su Nuevo profesor, el cual era un Omega...
Heeseung solo tenía que tomar el ex trabajo de su...
Aviso que este capítulo será corto, pero de verdad está algo tribial para la historia, de cualquier manera les agradezco sus lecturas.
Además agrego el dato de que el siguiente capítulo será el final de la temporada tres y daremos inicio a la última temporada de la obra, ya oír fin, jajaja.
Los amooo
Nos leemos pronto (De verdad, posiblemente el viernes ya esté el final de esta temporada y el primer capítulo de la cuarta).
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La relación con Jaewon solo logro empeorar, demasiado al punto de vista de HeeSeung que en definitiva ahora era de las peores madres del mundo.
Ahora mismo Jaewon estaba en la fiesta de cumpleaños de quién sabe quién pero debido a que su hijo evitaba dirigirle la palabra desde lo que pasó hace dos días, ya no había intención alguna de avisarle sobre sus movimientos, si no fuera por qué SungHoon se lo dijo realmente Seung hubiera estado como una madre loca buscando a su hijo en la calle por la madrugada. Era sábado, de mañana, pero SungHoon estaba en la escuela haciendo algo de tarea que debía entregar mañana para poder conseguir un equipo para su proyecto final del semestre universitario, por lo cual ahora mismo HeeSeung estaba solo cuidando de sus dos hijos.
Aunque no era tan difícil.
Hanbin estaba en su alfombra de juegos, enseñándole a Yujin sus juguetes mientras el bebé en su carreola reia con ojitos encantados hacia su hermano mayor, animado con eso.
En un punto Hanbin tomo su avión favorito, levantándose para enseñarle a Yujin más de cerca.
—¡Mira Jinie!, ¡Este es mi juguete favorito, dirás qué solo es un avión sin sentido ni motores o sonidos, pero es mucho más!, —exclamó, abriendo sus brazos con emoción — ¡Este avión azul es capaz de volar por el espació!.
HeeSeung río al escuchar a Hanbin y su extensa imaginación, mirando como empezaba a correr con su avión en manos alrededor de Yujin que no paraba de reír tiernamente, al parecer tener un hijo Omega no era tan malo como alguna vez creyó, su hijo estaba seguro, tenía dos hermanos mayores Alfas que le enseñarían a defenderse. Después de un rato, el bebé cayó dormido y la diversión se acabó por unos momentos.
Ambos ayudaron a la cocinera a poner la mesa y finalmente mientras comían el platillo favorito de Hanbin, al rubio le dio por acariciar la cabecita del cachorro.
—Oye Bin...
Llamo Seung con una sonrisa, haciendo que el niño le mirara con sus cachetitos llenos y más regordetes.
