Sunghoon es un Alfa normal que estudia la preparatoria, y como cualquier otro chico estába apunto de reprobar una materia, pero ojo, estaba, hasta que llegó su Nuevo profesor, el cual era un Omega...
Heeseung solo tenía que tomar el ex trabajo de su...
Bueno, antes de empezar voy aclarando que hablaré mucho de cómo están viviendo Jihoon, Jungwon y Sunoo.
Por si se confunden un poco, solo serán unos cuantos capítulos, pero no pasarán de tres o cuatro, ya luego volverá con el Heehoon o Sunghee.
A mí parecer este capítulo no me gustó tanto, pero espero les guste y no de decepciónen
Los amo.
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La mañana siguiente fue muy silenciosa, Jihoon despertó en la madrugada por la preocupación de sus esposo, de que podría pasarle si seguía en su búsqueda. Preparo la comida de Jungwon entre lágrimas, el Omega negándose a comer.
Lo ayudó a levantarse con sus más grandes fuerzas, el era muy débil así que le dolió no ser de mucha ayuda para el menor, usualmente Sunoo era quien lo cargaba hasta la tina donde lo bañaban. Pero ahora el Alfa debía estar conseguiendo provisiones en Seul. Con palabras dulces lo baño, mirando al Omega relajarse un poco con la agua tibia que tanto le costó calentar en la mañana, además, debían recolectar una semana completa esa poca agua para bañar a Jungwon, evitando que su herida se infectara más. No había jabón, ya que era muy caro para su presupuesto, pero por lo menos los sobres de shampoo que Sunoo trajo el día anterior servían para darle una enjuagada a su lindo cabello negro azulado.
-N...no...-murmuro Jungwon al ver qué Jihoon tenía intenciones de lavar su cuerpo con un sobre de shampoo, apunto de enjuagar su abdomen que aún ardía de las quemaduras del cigarro, levantando su mano y sujetando sin mucha fuerza la muñeca del beta- no por favor...
-Pueden infectarse, déjame enjuagar-pidio Jihoon, mirandole dulcemente- anda... lindo cachorro...prometo que no arderá tanto, pero debemos impedir que enfermes por alguna infección, es muy peligroso para ti.
El omega le miro en cuanto escuchó eso, mirando en los ojos de Jihoon ese amor materno que nunca pudo experimentar en toda su vida, como si fuera su pequeño retoño, ayudándolo a bañarse y diciéndole que con mamá estaría mejor. Tan indefenso ante ese beta que era tan dulce, tratándolo como si fuera su propio hijo aún después de meterlo en ese maldito lío. Una lágrima salió de sus ojos, deseando poder tener un recuerdo de su madre abrazándolo, o de la señora Yang dándole una mirada siquiera, sin presionarlo de ser un basura humana para esa familia de altos estándares.
Poco a poco empezaba a ver a Jihoon como una madre para el, pero sabía que la cruda realidad era que HooYeon era su progenitora que le odiaba sin razónes.
Debía pagar por algo que nisiquiera observó...fue una cruda sentencia hacia un destino cruel destinado para su madre y suyo...
...Pero los gritos solo eran callados por el temor de ser mal estimados...
