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-En verdad que ese imbécil me sorprende -mascullo Minho mientras avanzaba y guiaba la silla de ruedas- No se como puedes seguir con el si nisiquiera fue capaz de venir a verte todo este tiempo

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-En verdad que ese imbécil me sorprende -mascullo Minho mientras avanzaba y guiaba la silla de ruedas- No se como puedes seguir con el si nisiquiera fue capaz de venir a verte todo este tiempo.

HeeSeung se encogió en su silla ante las palabras de su hermano, no quería prestar atención a ello y su corazón pedía a gritos ignorarlo para poder sentirse un poco alejado a la realidad. Su interior pedía a gritos tratar de entender a SungHoon, encontrar la razón oír la cual nunca fue a visitarlos o por qué se alejo en los momentos más dolorosos e inmunes para todos, especialmente para HeeSeung.

En todo el tiempo que estuvo en el hospital SungHoon no los visito ni una sola vez, no estuve presente para ninguno de los dos en ningún momento y es que a HeeSeung eso le causaba un vacío y decepción tan grande que no quería sentir, no le importaba que SungHoon no le haya visitado a el, después de todo tenia a sus amigos y a su hermano, sin embargo Yujin...su pequeño y dulce hijo paso semanas con una sola compañía te la era la de su madre, su bienvenida al mundo fue solitaria y lo que más le dolía a HeeSeung es el hecho de que SungHoon no estuvo para Yujin, no fue un verdadero padre.

Ahora se preguntaba, ¿Por qué SungHoon quería en un inicio un hijo?, si nisiquiera pudo estar para el cuando no solo lo necesitaba, lo deseaba, lo llamaba.

-No hables así de mi novio, por favor... -pidio, a pesar de todo el dolor y la incoherencia de sus sentimientos y pensamientos seguía intentando buscar razones para justificar a SungHoon- nadie sabe si paso algo...

Minho grupo en protesta, y, antes de que pudiera decir algo HeeSeung fue interrumpido, sintiendo una delgada mano tocar su hombro.

-¿HeeSeung?

...Aquella voz...

Sintió el aire irse de pronto, reconociendo enseguida aquella voz que antes le ofendía y gritaba, que me restregaba en la cara sus errores mínimos y que le destacaba que el no merecía nada de lo que tuvo en aquel tiempo, era esa voz que por tantos años no volvió a escuchar, su cuerpo entero tembló mientras apartaba su brazo, tratando de alejarse del tacto que empezó a quemar su piel.

Giro para ver a esa persona que fue tan inolvidable tanto tiempo, que creyó jamás volvería a ver, tal vez solo era una imaginación suya, o quizás esa el dolor que dejo la perdida sorpresiva de Jake. Sin embargo encontró la figura delgada de la mujer, tenía puesta una ropa simple y floja, cubierta por un suéter delgado, su cabello brilloso y oloroso se encontraba sujetado en una chongo mal hecho y flojo, de hecho dudaba mucho de que la mujer hubiera consumido algo de comida o se hubiera aseado esos últimos días, ya que su figura se encontraba más del delgada de lo normal, lo que más llamo la atención del Omega fue su rostro, ese rostro tan inexpresivo se encontraba demacrado, sus ojos estaban hundidos e hinchados, debajo de ellos descansaban manchas rojas y negras debido al insomnio, su piel estaba pálida y sus mejillas se encontraban sucias a causa de lágrimas.

Frente a el, rota e derrotada.

Se encontraba la señora Shim.

La madre de Jaeyoon.

Mi Atractivo y Pasivo Profesor (SungHee)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora