Sunghoon es un Alfa normal que estudia la preparatoria, y como cualquier otro chico estába apunto de reprobar una materia, pero ojo, estaba, hasta que llegó su Nuevo profesor, el cual era un Omega...
Heeseung solo tenía que tomar el ex trabajo de su...
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Soobin no podía describir como tal que sintió en el segundo en el cual Kuanlin sintió esas palabras, simplemente recuerda haber jadearon una maldición y caer al cielo para romperse a llorar. En ese momento se encontraba caminando lentamente, con un ramo de flores en manos y un traje elegante que supo a HeeSeung le hubiera encantado, en su mano, un lindo sobre dorado.
Camino durante unos pocos minutos, el sitio quedaba cerca de una florería así que simplemente estacionó su auto allí y se decidió por caminar. Al llegar a la entrada saludo a los presentes, dirigiéndose al mismo lugar de siempre. Con los nervios llenando su ser apretó el ramo de rosas, suspirando mientras sus pasos se convertían aún más lentos.
-Llegaste -espeto Jungwon, quien desde hace un rato le esperaba un poco alejado del lugar donde HeeSeung se encontraba. Soobin sonrió al verlo, abrazando su cintura y besándolo con cariño- Ya terminé mi visita con SungHoon, vamos con Seungie.
El Alfa asintió sin poder hablar, a pesar de que había pasado una semana, Soobin seguía sin poder acostumbrarse de todo cada vez que visitaba a HeeSeung en ese horrible lugar.
Desde el accidente, muchas cosas habían cambiado de forma brutal, Jeongin estaba embarazado y nadie lo había notado, por lo cual Soobin estaba preocupado dé si ese cachorro era suyo, Huenigkai se translado a otra escuela para enseñar durante casi medio año y Jake apenas y le hablaba, alejandose de todo el mundo. Daniel y Jihoon parecieron convertirse más cercanos a el y su relación con Niki se había fracturado un poco, pero su compromiso seguía en pie con la esperanza de solucionar aquel problema antes de la bosa que se organizaría en cuatro meses, y están vez, no se pospondria por nada del mundo ante órdenes de Hooyeon.
Especialmente, lo único que no o cambio, más bien volvió a nacer fue que Jungwon y el tenían una relación secreta, tan linda que Soobin juro que en verdad nunca había superado al dulce Omega, ayudándolo de igual forma a reencontrarse en ese tiempo.
Todo iba neutro, ni tan bien, ni tan mal.
Al menos para el era así.
Ingreso a la habitación con una sonrisa, dejando en ramo de rosas en el florero que Won había llevado ese mismo día. Después de ello dejo el sobre en la mesita, mirando el cuerpo de HeeSeung, completamente recto y con sus ojos cerrados.
HeeSeung y SungHoon habían sobrevivido por obra de dios esa vez, cosa que alivio mucho a Soobin que nunca más permitiría que volviera a pasar algo así no solo con el de ojos esmeralda, también con los demás, pero sobre todo, cuidaría más de HeeSeung. Y bueno, Won también estaba feliz, por supuesto, más por qué hace días SungHoon había despertado del paro cardíaco que sufrió ante el accidente de HeeSeung, aunque su lazo ahora estaba roto todos se alegraban de que ambos hayas sobrevivido. Ninguno podría vivir sin el otro.
