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HeeSeung no sabía que hacer, solo se resignaba a jadear en los labios del menor, sus lenguas en una guerra infinita mientras era llevado a su habitación que ahora mismo creía el lugar mas sagrado del maldito universo, su piel erizandose cada que el menor la acariciaba con la yema de sus dedos...como si fuera un tesoro...tan delicadamente como su fuera un cristal apunto de romperse...

Y no era mentira, HeeSeung en verdad estaba por romperse a llorar por el simple hecho que hacía ello por olvidar su pasado...

-Deja de pensar tanto...solo hazlo...-

Miro al menor, Sunghoon mirándolo como si quisiera comerlo, sus mejillas se tornaron de un tono carmesi ante ello, sin ser capaz de desviar la mirada de los ojos oscuros de Park, Bendijo a los dioses en el momento que llegó a su habitación, el menor sentandose mientras él se sentaba de ahorcadas sin romper el beso.

La pelvis de HeeSeung hizo contacto con la del menor, este le miro, sorprendido por lo atrevido que estaba siendo Lee, aferrándose más a las caderas del mayor cuando empezó a moverse en círculos tortuosos ganándose gemidos ahogados de parte del menor. HeeSeung lentamente se quitó su camisa, abriendo cada botón de una manera tan malditamente lenta, dejando embobado a Sunghoon cuando vio la liza y suave piel del beta, Luego se levantó, quitando sus pantalones ante la ardiente mirada del contrario.

No pudo evitar sonrojarse cuando se encontró con solo su -linda- ropa interior frente a Sunghoon. Apenas levantó la mirada fue tirado por la mano del menor para que se acercase, su rostro de frente al del Alfa, soltando jadeos y levemente gemidos por cada beso que dejaba Sunghoon sobre su pecho, cuello y pezones.

El menor se hacerco a su oído, una sonrisa de oreja a oreja mientras decía esas palabras que hicieron estremecer a HeeSeung.

-Mio...eres mío Lee HeeSeung...solo mío mi Omega...-

Sunghoon entre risitas lamio su cuello, para modelo levemente y absorberlo, se dedicó una hora a HeeSeung dejando chupetones en dónde sea, en su hombro, cuello, pecho y ahora mismo se encontraba lamiendo su pezón, jugando con el otro con su mano libre, el beta resignado a gemir. Dios, Sunghoon debía dejar en claro que HeeSeung era SUYO.

Sunghoon no mentiría si dijiera que los gemidos de Heeseung eran los más hermosos que había escuchado.

Se separo, uniendo sus frentes, jadeando por aire, HeeSeung de tanto gemir y Sunghoon de, bueno, su trabajo.

-Estas seguro?...-la voz de Sunghoon se escuchó nuevamente, como si estuviera inseguro de las acciones de ambos-

-Quiero hacerlo...quiero entregarme a ti Sunghoon... por favor, Alfa-

Sunghoon miro a los ojos del mayor, sintiendose un tanto mal al recordar que le haría al Beta, pensando por un momento en si lo que haría está bien, en si quería lastimar esos hermosos ojos esmeralda que en ese momento le miraban con un brillo casi tan hermoso cómo el que hacían al mirar a Soobin, pacientes, esperando su respuesta.

-Y-ya no me quieres Alfa?...-pregunto el beta, con una voz tan dulce y temblorosa que derritio el corazón de Sunghoon-

-Que?, No, no, no cariño,te quiero, y mucho HeeSeung, no pienses eso-

-L-lamento no haberme entregado a ti antes pero tenía miedo... temía el que tú solo me quisieras por sexo como a los otros omegas bonitos con los que has estado...q-que me utilizarás como el...-

Lágrimas salieron de los ojos de Lee, triste, temiendo que le hicieran daño de nuevo, que lo utilizaran para una buena imagen y solo por su cuerpo, manejandolo como un maldito juguete sexual.Para luego botarlo como basura viendolo como bicho raro al ya haber obtenido lo que querían.

Mi Atractivo y Pasivo Profesor (SungHee)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora