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El día veinticinco llegó, Sunghoon desperto a las seis de la mañana, el lugar vacío en la cama le iso saber que su Omega debía estar llorando al recordar las fechas.

Sin muchos ánimos se levantó de la cama y salió hacia la cocina, su corazón se estrujó en cuanto escuchó el llanto de HeeSeung, quién era abrazado por Soobin y Jungwon quienes desprendían sus aromas sin problemas. Tal vez fue la marca, el lazo o su aroma, pero sus ojos se encontraron con los de su Omega cuando esté volteo, parecía destrozado y la marca en su cuello le permitía sentir casi lo mismo.

Lo abrazo enseguida, saltando feromas tranquilizantes y besando su nuca.

Hoy era el aniversario de Kio...

-Alfa...-

Una sonrisa calida apareció en sus labios, acariciando su marca en el cuello del Omega.

-Estoy contigo,Omega,no te sientas solo-susurro, dejando un beso en su cuello que iso reír al pelirosa- Kio odiaría ver a su madre así, sonríe para el...

El llanto más lastimero se escuchó, seguido de un sollozó que le desgarro la garganta pero no le dio la mínima importancia, desahogandose en el pecho de su Alfa y poder cesar el dolor que sentía ya hacia muchos años.El deseo de ir y dormir para poder soñar con el presente en el que le hubiera encantado estar con su hijo, imaginar a ciegas sus ojos, la melodía de su risa, las travesuras que hubiera hecho, o siquiera como fuera su voz.

Pero no lo lograba, el recuerdo de su hijo muriendo sin siquiera tener dos horas de nacer se había estancado en su cabeza como algo imposible de olvidar, sintiendo el dolor en su corazón por no haber logrado proteger a su cachorro del padre que tenía, por no haberse sacrificado el en su lugar.

Había veces que pensaba que Shim tenía la total culpa por irse y odiarle sin razónes, pero también estaba conciente de que fue su culpa por dejarse vencer por la depresión que le dejo Jake y tratar el daño psicológico mucho después de la muerte de Kio cuando ya tenía más gravedad en su salud mental.

-Quiero dormir... Sunghoon...-hablo, las lágrimas de pronto pararon de salir de sus ojos, tornandose de un celeste intenso que iso a Jungwon jadear sorprendido, el omega jalo de los cabellos de Sunghoon quien le miro incrédulo- Kio!!quiero a Kio!!maldito asesino!!!

Sunghoon hizo una mueca de dolor, sorprendido al ver a HeeSeung así de repente, Soobin se acercó, dándole un golpe al pelirosa en el brazo mientras esté caía en sus brazos, sus ojos cerrandose de a poco mientras gemía del pequeño dolor al momento que Soobin enterró aquella inyección sin previo aviso.

Los menores le dedicaron una mirada ajena, sorprendidos, Soobin suspiro mientras sacaba un pequeño frasco de vidrio.

-Es un tranquilizante, cada que despierte y empieze a actuar así es necesario inyectarle esto -con HeeSeung en brazos se acercó a este extendiendole el frágil cuerpo del Omega- es tu Omega ahora, el único que obedecerá y el único aroma que lo puede tranquilizar ahora es el tuyo.

-Pero, ¿que fue eso?¿porque cambió tan de repente y empezo-

-Por que no es HeeSeung, es su lobo desauciado por la muerte de su cachorro,Sen aún no lo supera en si...tratamos de hacerlo entrar en razón, pero la negación es grande y verdaderamente no podemos hacer que de un día para otro el olvide que su hijo murió-

El Rubio miro a su novio, parecía tan tranquilo...

-Pero...¿y la cena?-

Soobin suspiro, tomando la mano de Jungwon, dispuesto a irse.

-En eso estamos, llévalo a las seis en punto, el señor Daniel sabrá que hacer,.solo trata de inyectarle el tranquilizante por favor-con cuidado dejo el frasco en una mesita, parecía estar inseguro- no puedo hacer nada, lo marcaste y el se negara a qué un alfa se le hacerque mucho.

Mi Atractivo y Pasivo Profesor (SungHee)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora