Llevábamos ya una semana y media trabajando con lo mismo, y yo estaba aprendiendo alguna que otra cosa, para variar. Chaewon era paciente conmigo y explicaba una y otra vez, sin importar lo dura que fuera mi cabeza ni cuántas veces fallara. A la salida de la escuela, nos reuníamos en la biblioteca o algún laboratorio vacío. En aquella ocasión la escuela fue cerrada temprano a última hora debido a una fuga de agua que inundó casi todo el primer piso del edificio principal. Pensaba que nuestro compromiso estaría cancelado, pero por lo visto mi compañera no daba cuartel, pues me envió un mensaje citándome en su casa a las cinco de la tarde.
Pueden imaginarse que soy muy impuntual -gran parte de mis problemas en la escuela se deben a esto, no a que yo sea idiota o algo- pero por alguna razón, ese día, al estar tan aburrida pensé que tal vez si llegaba temprano, terminaríamos pronto, así que fui hacia la residencia Park un poco antes de la hora prevista.
Una vez dentro, y después de probarle a las mucamas que en serio era la hija de Son Mina (eso de vestir a lo grunge trae algunos problemas), rechacé la ayuda para encontrar el cuarto de Chaewon y llegué yo sola, con paso relajado.
Era bastante obvio cuál era la puerta de la habitación: de color rosa chillón; por un momento me sentí en la casa de Barbie o de Polly Pocket. Estaba ya a punto de chocar los nudillos contra ella, cuando un ruido llamó mi atención.
Eran voces. Hablaban un idioma raro; era difícil saber cuál, ya que Chaewon además de ser la matada número uno de la escuela, hablaba varios idiomas.
Me apoyé levemente en la puerta para pegar el oído de esta. Muy obviamente, lo que hacía era entrometido y estaba mal... pero ¿a quién le importaba? De seguro ni era nada interesante, tal vez escuchaba una conferencia o alguna cosa aburrida por el estilo. Entonces escuché algo que parecía un gemido.
Me reí un poquito por lo bajo. "Vaya, Hyeju, alguien necesita sexo", pensé. Debía estar realmente urgida de una buena sesión de sexo si ya hasta imaginaba gemidos en el cuarto de Chaewon. Seguía pensando esto cuando, en volumen muy bajito, escuché otro gemido. Esta vez fruncí el ceño. Tal vez es que veía una película de arte semi-pornográfica, de esas que vienen en blanco y negro y están llenas de diálogos que no se entienden para nada, estén el idioma que estén. Pegué un poco más la oreja, pero para esto tuve que recargarme otro poco y escuché una breve conversación, seguida de palabras dichas con un tono... bueno, raro.
Y más ruidos sugerentes.
"¿Qué?" Pensé. La cara me dolía de tanto fruncir el ceño y esta vez me recargué totalmente contra la puerta, queriendo escuchar aún más, pero cedió ante mi peso y terminé abriéndola un poco por accidente.

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Cherry Popper | Hyewon
Ficțiune generală[AU] Park Chaewon es la presidenta de Blockberry Creative, una importante cadena comercial de golosinas, quien hace declaraciones homófobas en estado de ebriedad. Cuando esto afecta la imagen de su compañía, ¿qué desesperada acción puede cometer ell...