Cherry Popper | Hyewon

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Chaewon fue prácticamente inalcanzable toda la semana previa al baile de graduación. Yo no volví a importunarle ni a ella ni a Jeong, pretendiendo incluso que nuestra conversación en el aula del comité no había sucedido. Aquello no resultaba difícil, de hecho, a veces hasta me parecía que lo había soñado, o alucinado.

Yo no estaba dolida de manera particular por este hecho y estaba incluso de acuerdo con este, aun cuando todo lo que yo quisiera fuese estar con ella así fuese de una tontería como el estado del tiempo. Sí, era un hecho que aún a la fecha me avergonzaría y dolería admitir, pero eso era lo que quería. De modo que ahora sólo me limitaba a observarla desde la lejanía exacerbada por nuestras diferencias como personas.

Estaba con Minho, tal y como había augurado Changbin, y no estaba pasándolo mal. El segundo al mando del susodicho llamado "dios de las fiestas" era divertido, caballeroso y amable como pocos, y yo estaba agradecida por su compañía, sobre todo cuando él había accedido a acompañarme al baile desde temprano, aún antes de que la mayoría de las personas llegaran. Según él, esto le ayudaría a saber si el baile tendría buen ambiente desde un inicio. Dudo haber conocido a un tipo más agradable que él.

Me limitaba a observar a mi alrededor con ojos aguzados, esperando distinguir una cabellera menta entre la multitud, hasta que logré divisarla. Chaewon entró por una puerta lateral que daba a uno de los pasillos principales y miró en derredor con aire crítico, hasta que por fin sonrió relajada y fue entonces cuando distinguí a su acompañante.

Así que Han Jisung...

El hijo del famoso cardiólogo y que además era un 'cerebrito ganador de premios' resultó ser un chico bajito, castaño, de mejillas resaltadas y labios gruesos. Debajo del elegante terno que portaba podía distinguir que estaba bien construido de cuerpo, con un torso fuerte que lograba llenar el saco.

Chaewon estaba sonriente y mantener mi vista apartada fue todo un suplicio. Un par de horas después determiné que no había caso en estar así, si la verdad es que estaban a la vista de todo mundo. Con un poco –tal vez 'un mucho' –de ayuda de Lee Know, Seo y los miembros de los equipos deportivos me la estaba pasando muy bien, aunque de vez en rato dirigía miradas furtivas hacia donde estaba Chaewon. Ella no parecía particularmente absorta en su compañero masculino y sí en todo lo demás a su alrededor, cosa que no era de extrañarse si se considera que ella estuvo a la cabeza de la organización y lo perfeccionista que era; seguro seguía buscando posibles errores en la decoración o alguna tontería de ese tipo. Con todo y su aparente indiferencia le tomaba el brazo a ratos al chico, quien le agarraba la mano y le daba una sonrisa empalagosa mientras la instaba a bailar, a lo que ella accedió enseguida. Unos metros a su izquierda vi que Jeong los miraba con recelo mientras su acompañante, un chico asiático al que había visto varias veces con ella y Chaewon le hablaba acerca de algo a lo que no prestaba mucha atención al tiempo que ambos daban vueltas e intentaban bailar sin mucho ritmo.

—Lee Know, ¿quieres hacerme un favor? —le pregunté al oído a mi compañero, quien como siempre era el centro de atención cuando bailaba.

—Adelante, dispara. —dijo mientras me hacía girar. Cómo no terminé mareada sigue siendo un misterio hasta la fecha. Yo señalé con la cabeza hacia donde Chae bailaba con el chico castaño y se reía por algo que este le decía. Lee Know miró en aquella dirección y se rio. —Ah, ya veo. Creo que la tuya es una batalla perdida, pero te ayudaré.

Y entonces comenzamos a bailar de manera bastante exagerada para hacer que la gente se apartara por miedo a salir lesionada.

—Uy, perdón. —dije mientras apartaba a alguien a codazos.

— ¡Lo siento, ahí va el golpe! —Lee Know metió un empujón a alguien y seguimos con la misma fórmula hasta que estuvimos cerca del objetivo. Chae miró con curiosidad para saber de qué se trataba todo el alboroto y al vernos puso cara de incomprensión al tiempo que movía los labios haciéndome una pregunta en el aire: "Hyeju, ¿qué rayos?". —Bueno, ¿y ahora qué?