-Aún no sé cómo exactamente por qué estoy aquí, ¿sabes? -dije mirando a mi alrededor, sintiéndome fuera de lugar. Estábamos en un centro comercial, en una boutique de ropa skater. Dos guardaespaldas de Hyeju nos miraban a un poco de distancias, y más discreto, uno de los míos.
Olly se encogió de hombros.
-Esta es una salida casual, sin eventos. Somos amigas y me estás ayudando a elegir una nueva gorra.
- ¿Eso es todo? -pregunté sin poder ocultar el hastío en mi voz. ¿De verdad? ¿La gente iba a creer que éramos tan buenas amigas que salíamos a comprar gorras los fines de semana?
-Claro que sí. -me respondió tranquilamente mientras examinaba una de esas gorras de visera plana que tanto odio. -Chae, recuerda que soy artista y estoy acostumbrada a tratar con la gente.
Miró hacia los cristales de la tienda. Había mucha gente aglomerada, tratando de ver mejor hacia dentro. Olly les dio un saludo con la mano y ellos murmuraron de emoción y respondieron el saludo.
-Tú eres una empresaria sin corazón ni carisma así que no sabes de estas cosas, pero estás para morirte así que no faltará quien pregunte quién podrá ser la guapa y misteriosa mujer que me acompaña a comprar ropa.
Me sonrojé y me froté el cuello, como hacía cada que Hyeju me ponía deliciosamente incómoda. ¿De verdad estaba "para morirme"? ¿De verdad era "guapa y misteriosa"? Traté de sacar a flote que me llamó "descorazonada y sin carisma", pero podían más en mí los halagos que indirectamente había recibido.
- ¿No les parecerá raro que de la nada salgamos? Si tan buenas amigas somos, ¿no deberían habernos visto juntas ya antes?
Ella me dio una sonrisita de lado. Era su sonrisa sexy que parecía decirlo todo, y a la vez, nada.
-Estás en Los Ángeles tomándote unas vacaciones después del escándalo que tuviste. Somos buenas amigas desde el bachillerato, pero podemos vernos poco.
Tenía sentido.
-Mira. Esta es bonita. -le dije dándole una gorra a cuadros que vi. Ella la tomó, la examinó, se la puso y se miró al espejo. Sonrió y no pude evitar sonreír también.
-Sí que lo es. Es perfecta. Gracias, Chaewon. -dijo dándome su mirada de niña pícara y un ligero codazo.
Cuando salimos de la tienda, la multitud que intentaba ver a Hyeju ya era considerable y sus guardaespaldas hacían sus mejores esfuerzos por contenerla. No obstante, Olly se daba el tiempo para firmar autógrafos y dejar que le tomaran fotos. Algunos de sus fans me miraban con curiosidad y comentaban entre sí. Me pregunté de repente si era de su agrado, y si me verían como alguien digno de ser visto con su adorada cantante.
Me di una bofetada imaginaria y casi lo hago en la vida real. ¿Cómo podía hacerme esa clase de preguntas tontas? ¿A mí qué más me daba lo que pensaran los fans de Hyeju acerca de mí? Cuando ya estábamos en la camioneta de Olly, me relajé.
-Para ser una persona con mucho carisma, sí que te intimidan las multitudes.
Volví a sonrojarme por segunda vez en el día. Así que Hyeju consideraba que tenía mucho carisma. Yo sabía que tenía mucho carisma, pero escucharlo de ella se sentía raro.
-Es distinto. -le respondí. -las multitudes con las que interactúo tienen otro perfil, ya sabes... en simposios, conferencias, congresos y esas cosas...
Se rio.
-Así que los gritos chillones y las propuestas de matrimonio de fans no son lo tuyo. Entiendo.
Me reí con un resoplido.
-A ti en cambio, parece encantarte. Desde el bachillerato la gente te idolatraba y ni siquiera habían escuchado tu música.

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Cherry Popper | Hyewon
Tiểu Thuyết Chung[AU] Park Chaewon es la presidenta de Blockberry Creative, una importante cadena comercial de golosinas, quien hace declaraciones homófobas en estado de ebriedad. Cuando esto afecta la imagen de su compañía, ¿qué desesperada acción puede cometer ell...