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Atención: capítulo con escenas sexuales explícitas

—No entiendo por qué estoy aquí un domingo cuando podría estar tomando el sol o algo más estimulante.

A esas alturas ya debía saber que nada de lo que hiciese Hyeju era para sorprenderse, y sin embargo aún lo hacía. Olly era incorrecta, pícara y parecían gustarle los problemas casi tanto como la atención de la gente, pero había otra cosa más en ella que muy a mi pesar, me hacía sonreír con más y más frecuencia.

El hecho de que nunca fallaba en dejarme perpleja.

Imagínense una reacción distinta si de repente ella les tomara la mano y les guiara a un oscuro túnel debajo de un ancho puente tranquilo y poco transitado a esa hora, sobre todo en ese día, y que, al preguntarle el motivo, sólo les respondiese con una sonrisa que le cargaba de brillo los ojos.

—He soñado con este lugar. —me aclaró ella mientras nos adentrábamos. A mí no se me apetecía pasar aquí más de un minuto, pero ella tenía la expresión de un niño que va en busca de un tesoro. Cuando pienso en eso de nuevo, me doy cuenta de que tal vez fue así, sólo que al menos yo no estuve consciente de ello hasta mucho después. —Y llevo algo de tiempo sin pasarme por aquí.

—Y ya veo por qué. —le respondí mirando alrededor con ayuda del haz de luz de una pequeña linterna que llevaba en su mano. En la otra llevaba una lata de pintura. —Luce como el lugar donde esperarías encontrar un cadáver.

—No seas tan lúgubre, Chaewon.

—Entonces no me traigas a lugares lúgubres.

—Sólo porque sea un túnel oscuro no significa que... ah, olvídalo.

—Este lugar está todo pintarrajeado. —observé al ver múltiples dibujos en las paredes e incluso en el techo.

—Es por eso que te traje.

— ¿Me trajiste a ver grafitis? —pregunté incrédula, parándome de inmediato. — ¿No me podías llevar a un museo de arte contemporáneo o algo así, en todo caso?

—Qué aburrido suena eso. Además, no te he traído a ver, sino a pintar... eso no lo podrías hacer en un museo, ¿a qué no?

—O sea que aparte de incendiar, te gusta pintar de manera ilegal. Es que tú eres el paquete completo, ¿no?

—Yo no he venido a pintar. —me dijo como si la sola sugerencia de ello le resultara absurda. —Tú lo harás.

De seguro en la penumbra no logró distinguir la cara que puse, pero yo misma sentí como se me desencajaba y me quedé boquiabierta, no muy segura de haber escuchado bien.

— ¿Yo voy a pintar?

—Chaewon, es solo un grafiti. —y me puso la lata de pintura en la mano, y yo la sostuve sin saber bien qué hacer.

— ¿Esto también pasaba en tu sueño?

—No, eso se me ocurrió al despertar, ¿sabes? Se me vino a la mente aquello que dijiste, lo de querer ser un poco más impulsiva, y eso.

—No lo decía en serio, y no creo que un acto vandálico me ayude a...

—No se supone que te ayude en algo. —me explicó como si yo fuese una chiquilla. —Vamos, hazlo. Es divertido.

—Asumo que tú ya lo hiciste antes, entonces. —suspiré. —Podría llegar alguien, la policía, por ejemplo y yo no tengo ganas de explicar qué hago aquí con un aerosol de pintura en la mano.

—Nah, la policía no vendrá hasta dentro de otra hora más o menos. —Alcé las cejas a manera de interrogación. Ella giró los ojos, pero tenía una sonrisa divertida. —Hace unos meses el equipo de atletismo de Citrus High me retó a hacer un grafiti aquí mismo.

Cherry Popper | HyewonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora