Hasta hace unos días, Son Hyeju era una persona enteramente irrelevante para mí. ¿Irrelevante? Qué digo eso, inexistente. Sabia de ella porque prácticamente todos los profesores la evitaban, y los alumnos la idolatraban.¿Han visto Gossip Girl? Era como ver a Serena Van Der Woodsen. Sólo que Serena tenía clase, porte y elegancia. Hyeju tenía problemas, una mala conducta y de no ser por sus millones, pensarías que vivía debajo de un puente.
Entonces, ¿por qué no podía dejar de pensar en ella? En su mirada tan... no sé cómo describirla. Era como ver la mirada de un depredador. Tenía ojos verdes, si los veías de cerca, pero casi parecían grises. Me daba escalofríos sentirme bajo ella.
¿Cómo podía haberse atrevido a intentar besarme? Sé que gran parte de la población femenina de este instituto daría su brazo derecho por probar esos rojos labios. Y de la masculina mejor ni hablamos. Hyeju es una belleza la veas por donde la veas: es tan alta como un hombre, esbelta como espiga, y según dicen si más allegados seguidores, tiene un abdomen para morirse. Su cabello azabache reluce cada vez que se lo revuelve y sus manos...
-Señorita Park, ¿Está usted bien?
Dejé el lápiz en posición horizontal, ruidosamente.
-Pues claro que estoy bien. -contesté con una risilla que sonó demasiada aguda para mi gusto.
-Eh... ¿son sus alergias, de nuevo? Si es así, queda usted dispensada de...
-Sí, es eso. -me levanté abruptamente y empecé a guardar mis cosas. -Disculpe señora Lee, pero de verdad no me encuentro en condiciones de...
-No se disculpe. -dijo ella en tono condescendiente. Nadie podría pensar que Park Chaewon mentiría. -Descanse.
- ¡Gracias! -y tan pronto como dije eso, abandoné la sala hecha un bólido. Necesitaba recostarme y pensar.
Sabía que estaba resoplando. Y sonoramente. ¿Por qué? ¿Por estar pensando en esa idiota de Son Hyeju?
Desperté unas dos horas después, totalmente repuesta. No me preocupaban las clases perdidas: soy una genio. Los genios no se preocupan por eso. Es decir, mi sentido de responsabilidad reclama, pero...
- ¿Reparada?
Me sobresalté. Sobre todo, porque reconocía esa voz. Giré a verla.
Era ella. Sentada en el borde de la ventana, con una pierna apoyada en el respaldo de una silla cercana. Su falda estaba peligrosamente arriba, y traté de que no notara mi mirada sobre ella. De nuevo sentía mis mejillas encenderse. Tenía ganas de empujarla por la ventana de una vez por todas.
-Son. -dije sin sorpresa, aunque en realidad sorprendida sí que estaba. -No deberías estar aquí.
Se encogió de hombros y caminó hacia mí.
-Tú y yo sabemos que tampoco deberías estar aquí.
-Tengo alergias.
-Alergias sienten mis inexistentes bolas, princesa. -me respondió con su risa. Odio su risa, es tan perfecta.
Suelto un suspiro. Cierro los ojos por un segundo y entonces siento algo cálido contra mis labios. Es tan solo su aliento.
Internamente, deseo que lo haga... para poder rechazarla y sentirme bien conmigo misma, moralmente superior.
-No tienes tanta suerte, Chaewon. -me dice apartándose.
Es ridículo. No tiene nada en especial, lleva el uniforme que llevo yo también. Me levanté y me plisé la falda. Entonces, sin previo aviso, me tomó de la cintura con un brazo, con el otro me tomó el rostro de manera brusca y sus labios chocaron con violencia contra mi boca. Duele, y es delicioso. Me muerde y yo le tiro el cabello. Su boca sabe a fresa. De repente ya no me ciento una chica ejemplar, alzo mis piernas al tiempo que ella las sostiene y las aferro alrededor de su cintura. Ella parece querer arrancarme el saco y la blusa, pero en ese momento entra la enfermera -que, para nuestra buena suerte, es algo senil -y nos advierte.
- ¡Oigan! ¡Ya les dije que nada de estar teniendo sexo en las camillas!
Y con eso me separo.
¡Por su puesto que no iba a tener sexo con Hyeju! Mi limpié la boca, me bajé la falda que nunca supe cómo subió y salí corriendo.
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Cherry Popper | Hyewon
General Fiction[AU] Park Chaewon es la presidenta de Blockberry Creative, una importante cadena comercial de golosinas, quien hace declaraciones homófobas en estado de ebriedad. Cuando esto afecta la imagen de su compañía, ¿qué desesperada acción puede cometer ell...