Estaba de pie vistiéndome de espaldas a Chae, quien hacía lo propio también. El silencio era espeso como un coágulo y solo de vez en cuando se escuchaba el murmullo de las prendas volviendo a ocupar sus respectivos lugares sobre nuestros cuerpos y algún suspiro fugitivo que escapaba de nuestros labios. Me relamí los labios, nerviosa, sin saber muy bien qué significaba esta repentina quietud que tan chocante resultaba al compararla con las horas anteriores, en las que se escuchaban risas, conversaciones sin sentido y susurros de sábanas revolviéndose. Antes de que pudiera decir algo para preguntar al respecto, Chaewon se me adelantó, hablándome todavía sin mirar.
—Chris estará fuera toda la semana. —comentó de forma casual volteando por fin mientras yo terminaba de abotonarme la blusa.
—Lo mencionaste, sí. —asentí, sin imaginarme lo que diría a continuación.
—Podrías volver a venir.
Al oír esto volteé despacio, casi esperando ver a Chaewon sonriéndome con burla y diciendo que todo era una broma, pero en realidad estaba muy seria y su mirada iba del suelo a mí de forma intercalada, en un obvio intento de ignorar el intenso rojo de sus mejillas. La vi tan guapa que me entró el arrebato de caminar hacia ella e inclinarme para besarla. Sus labios se separaron levemente y la besé con ligereza, separándome demasiado pronto para gusto de ambas, pero sabiendo que era mejor no sumergirnos demasiado en nosotras mismas. Era un día nuevo y con ello venía otro día más de deberes por cumplir.
—Estás muy rara últimamente. —musité y ella sonrió al sentir mi ardoroso aliento sobre su cara. —No es que me esté quejando, por supuesto, pero...
—No quiero herirte de nuevo, Hyeju. Sin embargo, estoy cansada de pretender no querer... esto. —dijo separándose de mí con expresión preocupada. Sus palabras me parecieron tan foráneas y disonantes en la situación que entorné los ojos como si esto me fuese a ayudar a comprender. Ella interpretó este silencio como una invitación para continuar. — ¿Qué hago?
Los ojos suplicantes de Chaewon reflejaban su temor, ese que se había interpuesto entre nosotras años antes y que estaba de regreso con mucha más fuerza aún... ella no tenía que decirme esto último: yo podía verlo, y su pregunta no hacía sino confirmarlo. Chaewon no tenía por qué preguntarle a otra persona qué hacer, porque era autosuficiente, sin embargo, ahora lo hacía mientras acariciaba la suave tela del cuello de mi blusa, su cara con aspecto compungido.
Tragué saliva.
—No sé qué debas hacer. —respondí con sinceridad después de varios segundos que percibí como horas.
—No quiero herirte, pero... —'Pero'. Esa palabra con la increíble capacidad de arruinarlo todo. —Hay tanto... No sé qué hacer.
Su tono era verdaderamente afectado y me miró con una disculpa en la cara.
—No. —dije con repentino enojo asomándose, como si hubiese escuchado que hablaban de él. —Ni se te ocurra disculparte, ¿sí? Discúlpate por lo de hace años, si quieres, pero no ahora, ¿me oyes? No quiero una disculpa adelantada.
—Entonces, ¿qué hago? —me volvió a preguntar, esta vez alzando la voz un poco. Ni siquiera parecía sorprendida de que hubiese leído el semblante de su rostro a la perfección. — ¿Vuelvo a lastimarte y ahora sí, me disculpo?
—Si eso harás responsabilízate por ello, pero no me preguntes a mí qué hacer. —respondí, más con la intención de hacerlo sonar como una súplica que como un reproche. —Yo no moriré si vuelves a hacer lo mismo, ¿sí? Esto no es Romeo y Julieta... ¿Quedaré destrozada? Oh, sí, totalmente. Pero volveré a mi vida y tú a la tuya. Ambas hemos dejado claro que para nosotras esto es una nimiedad.
![](https://img.wattpad.com/cover/303448332-288-k842690.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Cherry Popper | Hyewon
General Fiction[AU] Park Chaewon es la presidenta de Blockberry Creative, una importante cadena comercial de golosinas, quien hace declaraciones homófobas en estado de ebriedad. Cuando esto afecta la imagen de su compañía, ¿qué desesperada acción puede cometer ell...