Cherry Popper | Hyewon

...

-Tu hermano es tan genial. No es... rarito, ¿cierto?

-Oh, no. -le contesté a Yeojin con una risa. -Es tan heterosexual como se puede.

-Pues es un encanto. Y me fascinan sus diseños. -dijo mientras miraba mi vestido con ojo crítico. -Te verás casi tan bella como yo. Y en esta ocasión, yo seré la soltera, para variar.

- ¿Quieres que te ayude como tú me ayudaste a mí? -pregunté, tratando de contener la risa.

-No, gracias, querida. Yo puedo sola. Si encontré a un hombre que te quitara la virginidad, puedo encontrar uno para mí.

-Chris no me quitó la virginidad.

-Pues pareciera. Siempre actuaba tan modosita. -dijo ella con desaprobación y decidí dejarlo por la paz. Con Yeojin nunca se podía ganar. -Debo irme. He quedado a las seis para ver el prototipo de portada para mi nuevo audiolibro. Te veré el viernes.

-Hasta el viernes.

Estaba acompañándola al elevador, cuando este se abrió frente a nosotras. Hyeju estaba ahí, y se hizo a un lado para que Yeojin pudiera pasar. Esta la fulminó con los ojos, y volteó a verme, pero yo solo asentí. Antes de que las puertas del elevador se cerraran por completo gritó "¡Recuerda el spray anti-violadores que te regalé!". Solté una risa nerviosa.

-Hey. -saludó Olly en voz muy baja. Se veía preocupada.

- ¿Quieres algo de beber?

-Agua mineral estaría bien, gracias. -estaba poniéndole hielo a un vaso, cuando preguntó. -¿Querías verme?

-Si. -respondí sin mirarla. -Te debo una disculpa.

Ahora sí la miré, y le ofrecí el vaso. Ella lo tomó y bebió un traguito.

-No te preocupes. -giró el vaso entre sus manos, bebió otro trago y volvió a hablar. - ¿Hice algo que te molestara?

-No... no, tú no hiciste nada. -le aseguré. Pensé en Jimin y todo lo que me había dicho. -Es solo... que yo...

Tomé aire y finalmente, lo dije.

-Perdóname. -le dije y quise bajar la vista.

- ¿Perdonarte? -preguntó ella, confundida.

-Por todo. Por la manera en que te ha tratado todos estos días... tú no has hecho más que ser linda y paciente, y...

- ¿Por eso te alejaste? -preguntó, incómoda. - ¿Te sentías culpable? No esperaba eso. Esperaba algo así como "soy una CEO muy importante con un novio guapo y no tengo tiempo para ti".

-Cuando lo dices así, suena muy tonto.

-Al menos lo reconocer. -me dijo ella con una sonrisa. - ¿A qué se debe toda esta repentina sensibilidad?

-Me dejaste como diez mensajes de voz. Cualquiera se sentiría mal después de eso.

-Ok, primero que nada, no fueron diez. Y en segunda...

Su teléfono comenzó a sonar con la música de Ren & Stimpy. Miró la pantalla y decidió ignorar la llamada. Justo cuando iba a hablar de nuevo, volvió a sonar. Esta vez contestó, molesta.

- ¿Qué pasa? -escuchó a la persona del otro lado de la línea. -Sí, pero en un rato. Te dije que estaría ocupada. Mmm... bien. -Olly rio. Sí, perfecto. Te veré ahí. Hasta luego.

Me miró un momento antes de hablar con vacilación.

-Debo irme. Mina necesita la presencia de su hijita. Te veré el viernes, ¿verdad?

-Sí. Ahí estaré.

-Bien. -se guardó el teléfono y se mordisqueó el labio antes de preguntar algo más. - ¿Está todo bien?

-Lo está. -le aseguré, aunque ni yo misma estaba tan segura. Me seguía dando vueltas en la cabeza lo que Jimin había dicho.

-Hasta el viernes, entonces.

Aquella había sido mi última interacción con Hyeju justo antes de la subasta. Ella estaba muy ocupada con su madre y con su banda. Por lo que pasé días enteros sin saber mucho de ella, salvo cuando publicaba algún tweet o me mandaba un mensaje para saber cómo estaba. Yo me dedicaba completamente a la compañía. Pensar en menos cosas, era mejor.