CAPÍTULO 12

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_______•• Equipo ••_______

Marcus

Dos días después.

La aeronave acaba de llegar y con ayuda de Kilian me apresuro a bajar las cosas, Mario se quedó en Kiev, tiene otras ocupaciones, por ende, nos toca a nosotros seguir y que todo resulte como se espera. Así será, no tengo dudas de eso.

Todo lo subimos al auto. El piloto cierra la compuerta y con el dorso de la mano me limpio el sudor de la frente. Estoy sudando, necesito tomar agua fría o ducharme durante un par de minutos.

La cabeza me duele, no dormí bien, estuve toda la noche dando vueltas en la cama, luchando contra el insomnio y los tediosos recuerdos de siempre. Ya me tienen harto, pero no se irán y solo debo seguir viviendo con ellos. Todo tiene más pese ahora que debo andar como un adolescente hormonal «Lo que faltaba, joder». Me acomodo el miembro y subo al auto poniéndome al volante.

Creo que necesito una noche con un par de putas, o tal vez unas 5 ¿Qué me impide ir?: El trabajo y las ganas que tengo solo por una persona que quiere ser la mejor jugadora en esto, pero se equivoca si cree que eso sucederá. No me va a dominar, nunca nadie lo ha hecho y ella no será la excepción.

—¿Tenemos despejada la madrugada?— le pregunto al africano.

No he visto mis ocupaciones de más tarde.

—Si, a partir de la 1.

—¿Cómo van Kassia y Helen?

—Sin contratiempos. Flavio me informa que todo va a la perfección.

—Que todo marche bien es buena señal.

—Siempre y cuando no cometan errores al final —me dice.

—Nos quedan unos días para coordinarnos.

—Venus ha estado haciendo un buen trabajo pese a que es su primera misión compleja.

Escuchar su nombre, me causa frustración.

—Kassia también, les toca o terminarán muertas.

—Por Venus no te preocupes, siempre daba buenos resultados y ahora... Talvez sean mejores. En cuanto a Kassia, tiene buena preparación, no la crítico y tampoco apoyaría para moverla del escuadrón, es buena —se ríe— Hiciste un excelente trabajo como superior.

—Todo lo que cae en mis manos, se vuelve mejor.

—No tengo duda de ello. Aún no me has contado sobre tu misión en Irak.

—En otro momento.

—Eso significa “nunca”.

—En su momento lo haré.

Cuando salí de la fortaleza; comencé con trabajos pequeños, luego tuve que infiltrarme durante varios años en Irak, claro que también cumplía una que otra orden de Mario, siempre que necesitaba resolver algún problema que ameritaba solo a una persona capacitada, me llamaba, hasta que ascendí, me volví miembro de la organización y cuando creí que podría tener unos días de descanso, me llamó para una de las tareas más difíciles que he tenido y esa fue;

Sacar de la mugre a Venus Adler. Primero no acepté, pero luego su insistencia ganó, aparte de que no puedo contradecirlo, me lo pidió y como le debía un gran favor, le dije que sí sin darle muchas vueltas al asunto. Y ahora, heme aquí, con ganas del prototipo que creé durante mi misión y ahora se volvió una especie de pecado andante que busca tenerme bajo sus garras, pero no sé lo voy a permitir, prefiero amputarme el pene antes de que sea ella quien me produzca más erecciones.

ARMAGEDÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora