CAPÍTULO 32

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Me disculpo por hacerlos esperar, me había quedado sin datos y no tenía para recargar:'(
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_______••El muro caído••______

Venus

Kiev, Sábado 26 de Abril del 2024.

La ansiedad había disminuido y con ello las ganas de fumar, pero, ahora volvieron con más fuerza y todo por culpa de la última misión que tuvimos y que aún nos tiene aquí en Kiev, soportando el mal genio del jefe y pensando en todo lo que aún queda por hacer.

Aparte de que Braden ya sabe que volví del infierno, se llevó a Helen y no desistirá de su idea de seguir falsificando las armas del Alpha.

—Ya deberíamos darla por muerta —habla Enola, sin ningún tipo de pena por su ex amiga—. Nos ahorramos el tener entre nosotros a una doble cara...

—Si estuvieras en su lugar, seguramente querrías que fuésemos por ti pese a que podrías escapar en lo que veas la oportunidad —replica Kassia—. Somos un equipo y en momentos así, debemos dejar de lado las indiferencias.

—No quieras venir a juzgarme —se ríe—. Si ya se la llevaron, solo debe suicidarse o dejar que la maten; es eso o no abrir la boca hasta que pueda salir. Pero no dudo mucho, ya debe estar muerta.

—El rastreador la ubica en una isla desierta en lo lejano del océano Pacífico —comenta Brett—. No sabemos si cambió de curso, debemos esperar avisos de Mario.

Cogían, pero era sólo eso ya que no se ve afectado, ninguno lo está, la falta de sentimientos no se los permite pese a que ahora llevan vidas más libres y no tan reprimidas. Las cosas no cambiaron en esa parte, solo en Yasmín.

—¿Te importa que la maten? —cuestiona Enola, sin ningúna pizca de importancia o ganas de postularse para algo que tenga que ver con Bianchi—. Llora, no te queda de otra. Ya está muerta, no tengo pruebas pero tampoco dudas.

—No creo que se nos dé orden de un rescate —murmura Fátima— Si se la llevaron, lo más lógico sería que se quite la vida si no logra escapar...

—Es una alfa, no debemos subestimarla —alega Kassia.

—Hablamos de la mafia rusa —sigue la rubia—, Venus está viva de milagro y eso porque...

Mi mirada la corta, Yasmín evita opinar y por mi parte, ni siquiera hablo. Helen sabe que no debe abrir la boca más de la cuenta, los años en La Fortaleza no se lo permitirán y tampoco el grado de lealtad que todos poseen por y para la organización y el Alpha.

—Todavía me pregunto cómo es qué se la llevaron —Enola se ríe nuevamente. No se quiere sembrar la semilla de la duda, y de ser así, no es lógico— ¿Cómo fue eso Brett? Me gustaría escuchar una vez más tu anécdota.

Él se pone de pie, rueda los ojos y se aleja.

—Las explosiones, la cantidad de tierra, humo, fuego, hombres...—relata Kassia—. Le dispararon y cuando intenté ayudarla, tuve que esquivar la lluvia de balas que casi me mata, al salir del escondite, ví como la arrastraban entre varios...

—Uy, interesante —espeta—. Si piensan ir por ella, saquénme de esa lista, no pienso ir por una persona que te clava puñales en lo que le das la espalda tan solo unos segundos.

—Con esa actitud, nadie querrá salvarte el culo cuando estés en apuros —reniega, mirándola con desprecio.

Tengo que ponerme de pie, ignorando el tema. Solo tengo cabeza para lo que me interesa y Helen no está en esa lista.

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