ARMAGEDÓN

CAPÍTULO 29

__________••Primicia••__________

Narrador Omnisciente

Cuando el deber y las obligaciones, llaman, no se puede dejar de lado lo que se tiene que hacer desde que se se sabe; eso sería atrasar lo inevitable.

Todos deben estabilizarse y es lo que hará el Alpha con Megan, concluir con lo que desde hace dos años muchos esperan y es, la boda más ansiada por todos. Es el jefe mayor, el líder y la mano que mueve el mundo criminal en toda Canadá y también podría decirse que en América. Su imagen es sinónimo de impecable e intachable.

Si no desea casarse, no lo haría y ya, las reglas se cumplieron desde que nació Hael y eso es algo que nadie va a cambiar. Pero aún así, se casará  y hará lo que tiene planeado desde que conoció a la hija mayor del ministro.

Los planes están determinados, solo queda esperar que llegue el día y unir lazos.

Para nadie es un secreto que los Blackwood son de demostrar que nada les queda pequeño y que lo de ellos son los lujos y la grandeza, eso queda siempre demostrado, y no es la excepción, las cenas que ya se han hecho y que tienen a muchos ansiosos por saber todo.

Todas las fotos que salen en las redes, son tomadas fotógrafos selectos y de las mejores revisas, aunque hay una que otras tomadas por los huéspedes que se han unido a la celebración, disfrutando de las presentaciones de los artistas que han estado presentes.

Esas son otras razones por la cual el gran Herodes Blackwood, es el centro de atención para muchos que lo ven como el hombre de ensueño y capaz de gastar una fortuna para que las cenas sean un rotundo éxito, y su prometida siga tan feliz como lo está.

Tal como en este momento en el que algunos huéspedes la miran avanzar por la piscina en compañía de su cuñada. Siempre da de que hablar; los medios esperan cualquier tipo de noticia que sea motivo para tenerla en las portadas.

Como en este preciso instante en el que se toca el tema sobre lo que se ha hecho en el hotel para las cenas festivas previas a la boda tan esperada. Los murmullos y cuchicheos no se hacen esperar, y a ellas no les molesta el que hablen y lo que los demás dicen, llegue a sus oídos.

—No creí que mi hermano fuese a sacar tanto tiempo así para estar aquí —le  comenta Amber— Aunque es entendible, estamos hablando de su boda y no puede quedar sobrevalorado para los medios...

—Los medios lo adoran. A veces me pregunto si no tienen otra cosa que transmitir —toman asiento en una de las butacas del bar al aire libre— ¿El clima no es importante? Hay miles de cosas que ameritan darse a conocer, pero ellos prefieren el chisme e invadir la privacidad de los demás.

—¿No te gusta ser el centro de atención?

—A veces, pero...

—Entiendo a lo que te refieres. Es agotador estar bajo el lente de las cámaras...

—Es asfixiante.

Ambas piden algo suave para tomar, que ayude con la calor que tiene a muchos dentro de la piscina. Pero a ellas aquí conversando, mientras que una recuerda la noche de sexo esporádico que tuvo con el mejor amigo y mano derecha de su hermano, la otra no deja de pensar el rechazo que le hizo Venus a Jayden.

«Se lo merecía por menospreciarme muchas veces» Piensa Megan y Amber no deja que su mente olvide toda la noche que pasó y que esperaría con ansias que se volviera a repetir aunque esté mal.

Mario tampoco puede olvidar ni un solo segundo de eso, ni siquiera porque el Alpha le esté dando indicaciones clave que debe poner en marcha.

—No es necesario que me estés dando noticias a cada nada —continúa— No necesito dolores de cabeza.