ARMAGEDÓN

CAPÍTULO 51

_____••Estrategias••_____

Herodes

Días después. 23 de julio, miércoles.

Juego con la navaja entre mis manos, observando la gran pantalla del tv que está arriba de una mesita llena de objetos costosos que cumplen su función como decoración vanguardista en la oficina de mi empresa en Londres.

Amber me hace compañía, está revisando algunos documentos que le corresponden como administradora de mi empresa aquí y en Montreal, trabajo que, no había podido hacer por sus ocupaciones, con Amel y sexo con mi mano derecha. Ella cree que soy ciego, pero ya me escuchara cuando estalle el caos y deba maldecir al ser salpicado por toda la mierda que los rodea.

Despejo mis pensamientos y veo la tv nuevamente.

Mañana son las elecciones presidenciales. Se supone que de llevarían a cabo la misma semana que la Red White, pero la adelantaron por arte de magia. Mejor así, nada chocará en mi itinerario. Ya suficiente he pospuesto mis tareas.

El pequeño descanso que tomé, me relajó y aisló de todo, se sintió bien, en verdad lo disfruté «Como lo tenía pensado». Ahora puedo liarme de trabajo y seguir con la rutina.

—Ya mañana son las elecciones. Charles debe ganar si o si —comenta mi hermana.

—O lo desapareceré de la fas de la tierra —digo más que seguro.

Una vez más, arrojo el objeto con la fuerza necesaria; la trayectoria lo lleva hasta el círculo de madera que tiene las fotos de algunos políticos y criminales enemigos. Se clava justo en la cabeza del vicepresidente de Rusia, títere del mismísimo Braden Marakov.

—Supongo que ya vió las noticias —me habla Amber— Por fin la rata salió de su escondite y ya está dando la cara.

—¿Quién?

—Véalo usted mismo —maniobra rápido el control del tv a un canal de farándula y chismes en donde están entrevistando a la mentirosa de mi ex prometida.

La interceptaron en la entrada del antiguo trabajo de su madre, propiedad que pasa a sus manos, eso si los socios no tomaron y a todo el control de las acciones ante su ausencia como heredera mayoritaria.

—¿Qué opina sobre la aberración que fue el exponerla a nivel mundial? —le preguntan recalcando la traición.

Delante de la cámara, hace un esfuerzo por mostrarse fuerte, pero la conozco muy bien para notar que por dentro está llorando y nerviosa.

—Creo que no soy la primera ni la única mujer que engaña a su pareja con alguien extremadamente cercano —se defiende.

—Pero si la primera pareja de un hombre que antes no había mostrado a nadie como lo hizo con usted —me respaldan «Sirvió todo el teatro que hice».

—¿Cree que él se lo merecía? —siguen.

—El engaño, la perdida de su madre y hermana... ¿Cómo hace para atravesar todo eso y seguirse viendo tan fuerte?

Fuertes mis pelotas. Es una buena para nada que está apunto de llorar.

—Mi hijo es mi generador de fuerza —una lágrima se desliza por su mejilla— Es todo lo que me queda y amo. Por él sigo de pie.

—¿Por qué había desaparecido todo este largo tiempo? —le preguntan— ¿Estaba con Jayden Blackwood? Él tampoco ha dado señales de vida.

—No tengo ni la más mínima idea de dónde pueda estar. Quise tomarme mi tiempo y alejarme de los medios que solo me han crucificado; cosa a la que no le muestran suficiente importancia cuando de un hombre se trata. Vivimos en un mundo donde las personas, la mayoría del tiempo, apoyan el machismo sin darse cuenta. Por eso, decidí desaparecer y volver cuando me diera la gana...