CAPÍTULO 77

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••Presión social••

Venus

Días después

Dejo que el fotógrafo me diga sus tips para posar, acomoda algunas de mis posturas y se fascina por la forma en la que me siento tan confiada de lo que hago.

Ya perdí la cuenta de cuánto tiempo llevo aquí.

—Hay que hacerle honor a su nombre —sugiere al estilista que se apresura a aplicarme iluminador.

La mayoría de las fotos son como telas sedosas que van a asemejarme como una diosa siendo abrazada por los pecados capitales. Si no fuera porque la tela envuelve mis pechos y entrepierna, estaría completamente desnuda.

—Viento —chasquea los dedos en dirección a su asistente.

Ahora debo fingir que lidio con una tormenta, pero que no le temo o quiebra mi sensualidad. En todo momento debo dejar a la vista el anillo de compromiso. Seré modelo de Amel, pero también me van a presentar como la futura esposa del magnate Herodes Blackwood.

¿En qué me metí? Tengo muchas otras cosas que hacer y esto solo me quita más horas de mi tiempo.

Ya no hay vuelta atrás. Casi estoy terminando aquí para después ir a reunirme con la organizadora de eventos.

—Exquisita —exclama Mauricio— Dos tomas más y ya.

Dejo las manos en mi cintura y en la otra las acerco a mi pecho como si fuera a tocarme las tetas.

—¡Perfecto! —da por finalizadas estas tomas— Ahora las tomas grupales. Ve a cambiarte, nena.

Bajo del pequeño escenario y recibo el vaso con agua que me brinda Ksel.

—Te luciste muy bien. Quedarán espectaculares.

—Terminamos y me voy. Debo hacer otras cosas.

—Igual yo. Tengo que reunirme con mi primo. Ve a cambiarte.

En el vestidor también está Dayana, le están acomodando el maquillaje. Las siguientes tomas son de ellas conmigo. Amber aparecerá, pero por cuestiones personales, sus fotos se las tomará en otro lado.

—Estoy cegada —me quitó el albornoz.

—Bienvenida al estrellado. No es fácil acostumbrarse, creo que menos cuando el mundo se entere bien del compromiso.

—Si antes me querían bombardear con preguntas, ahora no me van a dejar pasar desapercibida.

Me gustaba el anonimato, ahora seré el foco de atención. El mínimo paso en falso y me catalogaran como no deseo. Las expectativas están altas desde lo que pasó con Megan. La prensa está ansiosa de chismes e información.

Todo lo que tenga que ver con Herodes Blackwood siempre será una primicia. Su imagen siempre buscan dañarla con algo, solo que él no les da esas herramientas.

La estilista me ayuda a vestirme. Esta vez usaré un vestido color crema con diamantes, el cabello suelto y un maquillaje más sombreado. Debemos inspirar poder, belleza y seguridad. Estaré entre dos preciosas Blackwood.

Preparan el nuevo set. Todas llevamos el cabello suelto y es algo que enloquece a Mauricio. Nos posicionamos y a medida que nos sacan las fotos, las vamos mirando para descartar las que no nos gusten.

Solo no me llegan a gustar dos, las otras si me encantan.

Recogen todo lo que usaron para las sesiones y nosotras nos reunimos en el camerino, brindando con una botella del mejor champagne. Está delicioso, ayuda a mi sed.

ARMAGEDÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora