ARMAGEDÓN

CAPÍTULO 78

••Insano••

Herodes

Vista panorámica y perfecta para presenciar como las calles de Washington son un completo caos. Por fin iniciaron los ataques menores y desde aquí escucho las sirenas de las patrullas policiales, veo a gente correr y alarmar de edificios desatando estupor.

—Tiene las manos en este, pero las investigaciones no los llevarán a usted —Benedik suspira fascinado— Esto parece una película.

—El presidente Jackson Hunter está entre la espada y la pared —dice Flavio Martin a mi lado.

—Yo también lo estaría si me amenazaran con destruir mi reputación a cambio de una alianza gubernamental.

—Aceptará, todo a su tiempo. Por ahora, hay que descontrolar su poder y dejar todo en disturbios. Así lo pensará más rápido.

Los noticiaros están repletos de noticias de todo tipo. Me distrae más ver la que transmiten solo en canales del FBI, CDOEI y otros cuerpos especiales.

En prisiones de máxima seguridad; están muriendo reos en muchas cantidades. El agua contiene una toxina venenosa que empezó a circular hace 24 horas y recién empezó a hacer efecto. No hay nada más placentero que librarme de delincuentes que yo ayudé a poner allí con tal de librarme de algunos problemas.

Empero, esa misma toxina circula en las fuentes de la casa blanca y el resto de la ciudad. No fue fácil cometer esta hazaña, pero ya está hecho y los noticiarios transmiten cuervos cayendo muertos del cielo. Por la temporada, muchos se iban a movilizar a otras zonas menos frías.

Exhalo, una capa blanca se crea y me guardo las manos en los bolsillos del abrigo, inclinándome para ver como abajo del edificio, autos chocan debido a la gente que sale despavorida de aquí.

Soy malo y vil; esto recién empieza. No miento cuando digo que soy el dolor de cabeza que aturde a los regentes gubernamentales. No me incluyo directamente en la política, pero sí adentro a mi gente (no está demás tener poder en todo el mundo) lo necesito para más adelante y ahora que dejé al descubierto lo único que pueden tocar y joderme con eso.

Adler. Mi caprichosa prometida. Ella sabe que se casará con un ambicioso mafioso. Mientras más suba mi escala, mejor la protegeré y podrá hacer lo que le venga en gana con quién quiera.

El gobierno cree que se trata de ataques terroristas por parte de la mafia centinela. Podrían investigar y encontrar algo, pero Samael Biyamil no va a salir a dar la cara solo para zafarse. Es un criminal que USA odia, y, que ahora le da problemas a Mario.

Necesito que el gobierno desvíe su atención, Nadarius sabe cómo hacerlo. Empero, Jackson sabe que esto puede parar si el cede.

—Estas navidades serán inolvidables para la ciudad —murmura Benedik.

—Y yo que pensaba pasarla en New York con Kassia —masculla Martin casi tan bajo que, sino es porque está a mi lado, no lo habría escuchado.

Mis planes serán lejos del continente. La navidad no es una fecha que me guste, tampoco celebrar, pero ahora tengo una novia que quiere saber sobre estas cosas. ¿Quién soy yo para negárselo?, Puede pedirme un reno con luces y se lo daría. Claro, no para que lo tenga en mi casa.

—Iré adentro. Ya hace mucho frío —Benedik se adelanta.

Me quedo solo un momento, mirando y recibiendo los informes del escuadrón. Todos están trabajando, menos Yasmín Bakhash. Se quedó en Montreal.

Minutos después también entro al edificio, ya se pagaron las alarmas y el almuerzo está servido. Platico con el ruso, hablamos sobre el caos que está desatando el plutonio en manos de matones que están haciendo lo que quieren, siempre bajo supervisión lejana.