ARMAGEDÓN

CAPÍTULO 19

_______••Atracción fatal••_______

Herodes

Dicen que cuando una persona es insolente, ya eso no lo cambia por nada del mundo, ni siquiera con las vueltas que da la vida.

«Tampoco con miles de amenazas, regaños y órdenes» no sé ya en qué idioma decirle las cosas. Tendré que aprender el idioma de los Minions o alguno que tenga clave especial, y ver si ese lo entiende. Ya me tiene hasta la coronilla de tanta molestia.

Pero no cambia, no lo hizo pese a que ya es otra, eso me queda más que claro al ver cómo me mira con descaro siempre que me descuido, lo noto, ella cree que soy estúpido, pero me doy de cuenta sin hacer mucho esfuerzo.

Megan trata de sacarme conversación, pero no estoy de ánimos, desiste y prefiere hablar con Amber que no deja de jugar con lo que sostiene en los brazos. Jayden plática con el hijo de Duke y yo me mantengo revisando los mensajes que me acaban de llegar.

Quiero irme, estar a miles de kilómetros en un espacio lleno de cuero, lubricantes y perversidad. Pero no puedo. Se casará la hija de uno de los miembros más importantes de la organización; la hija de Benedik Ivanok, cabecilla de la familia rusa que es parte de los que están bajo mi mandato, es amigo de la familia desde hace mucho tiempo, su padre y mi abuelo, llevaban una amistad sólida, no puedo irme así como así, además, había dado mi palabra de que vendría.

Sino fuese una familia de suma importancia, ya no estaría aquí bajo la mirada de todo el mundo. Esperan que cometa cualquier error para tacharme de cualquier cosa. Pero no tienen con qué, desde mi liderazgo, tengo una imagen intachable, limpia y sin nada que me perjudique. Puedo ser el jefe, la persona con más rango; eso no me priva de estar bajo el lente de las familias que pueden tomar el mando si los Blackwood no siguen las reglas y en eso el que más debe cuidarse, soy yo.

Mi puesto no me lo gané solo porque me correspondía, sino porque supe demostrar que nadie como yo y eso es algo que todos admiran; mi mano de dictador y verdugo que crucifica cualquier falla porque no dejará que la organización, su nombre y su poder; se vean en tela de juicio «Primero muerto que pisoteado».

—Savannah, ven, siéntate con nosotros —le pide Amber cuando la ve llegar en compañía de Giovanny quien se había desaparecido cuando llegamos— Al lado de Jayden queda una silla.

—Está ocupada —le dice él ya que el hijo de Duke está ahí.

—No te preocupes —se pone de pie ofreciéndosela— Siéntate, debo estar en la otra mesa.

—Te estaré texteando —le avisa antes de que se vaya.

—Tu amigo es muy generoso— le dice antes de sentarse— Mi Alpha, que bueno verlo.

—No opino lo mismo —tomo la copa dándole un sorbo— Te estoy viendo desde que salimos de Montreal.

Se ríe en una señal de coquetería que solo yo y Jayden captamos.

—Disculpe molestarlo. Veo que su genio es fácil de alterar.

—Descuida, no te mataré por eso, no si desde ahora hacen como sino estoy aquí.

Amber me mira de reojo y sacude la cabeza. Hablan entre ellas y Jayden se levanta tomando asiento a mi lado, mirando hacia la mesa en donde está el escuadrón, Mario, Paulson y Adams.

—Me ocupé de lo que me pediste. No fue fácil —me informa.

Con disimulo miro a la mujer que se levanta a bailar con Mario. Ese vestido que lleva no debería verse tan...

—Pero podrás proceder en cualquier momento —sigue.

El cabello es algo que no la caracteriza, pero se le ve bien, eso la hace pasar desapercibida para quienes hablan de ella refiriéndose a “Venus Adler, la mujer de cabellera roja que mató a la jefa de la mafia rusa”. Aún así, muchos notan que es ella, su belleza no es algo posible de dejar de mirar.