••Cita••
Flavio
Las manos me sudan al sostener la tableta. Veo las opciones que decidí con ayuda de Venus. Sus consejos los tomaré todos.
Es una genio y me siento cómoda hablándole de cosas así.
Estoy nervioso. Mentalmente repaso las ideas. No quiero que nada se me olvide.
Abro la puerta del Camaro de Brett y bajo.
—Gracias por traerme —recojo mi mochila.
—¿Seguro que no quieres que te acompañe?
—No lo necesito. Me dijiste que ibas a verte con alguien. Hazlo y diviértete.
—Bien. Feliz día de la amistad, hermano.
—Igual. Coge mucho y usa preservativos.
—Lo mismo te deseo a ti. ¿Verás a Kassia?
—Tal vez —no quiero abordar el tema.
Me acomodo la mochila en el hombro y bajo.
El motor ruge antes de que arranque, llamando la atención de varios transeúntes. Sacudo al cabeza y sigo mk camino.
Hace frío. Me acomodo las mangas de la chaqueta y entro.
Piso blanco, paredes pulcras y personal muy profesional que me saluda al verme.
—Qué bueno que ya llegó —Wilson me saluda con un apretón de manos— ¿Por qué no aceptó que fueran a buscarlo?
—Preferí llegar por mi cuenta. ¿Preparaste mis documentos?
—Por supuesto. Ya tiene todo listo. Pero necesito que revise algunas cosas.
—Lo hice por internet. Sabes que no me gustan los documentos físicos.
—Ameritan firmas.
Respiro hondo. Hace un tiempo compré este concesionario y no quise que muchos lo supieran. Claro que al escuadrón no se le pasa nada y ya algunos lo habían deducido.
—Firmar —cedo, aburrido.
Todos los empleados visten trajes, y yo que soy el dueño, vengo muy informal que hasta podría parecer un simple comprador.
Me saludan a medida que avanzo. Antes de ir a ver el auto que pedí traer desde New York, debo hacer para de cosas en mi oficina. Rara la vez vengo. Sino la limpiaran habría polvo en todos lados.
Wilson me explica en donde debo firmar. Todo lo leo con paciencia y escaneo los documentos para guardar copias en mi nube de inteligencia.
Mi idea era venir a buscar mi auto. No ha revisar papeles. Todo pueden enviármelo. Así me ahorro tener que venir.
Y lo veo. Color rojo. Un Aston Martin Vulcan sin placa.
—Motor V12, dos puertas, alto rendimiento y modelo de edición limitada. El segundo que ha llegado a Montreal —me informa Wilson lo que ya sé.
Llegó antes de lo que me habían asegurado. Tuve que usar un poco mis dones de hacker y jugar con el sistema.
Y ya. Todo mío.
—Mis llaves —extiendo la mano en espera de que me las entregue.
Lo hace y también mis papeles como dueño.
—¿Vendrá otro día?
—Quizás.
—Le aviso si necesito alguna firma.
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ARMAGEDÓN
RandomLibro 2 de la Trilogía Pecados Capitales. El dolor es un atajo que te lleva a la victoria si no dejas que al final te destruya. En donde no hubo justicia habrá venganza y Venus Adler lo sabe. Le desgraciaron la vida en un giro inesperado, pero ella...