CAPÍTULO 16

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___________••Esporádico••______________

Venus

Silicia, 02 de febrero del 2024.

Un plazo sin cumplirse, es una deuda sin pagarse.

Los días que hemos estado aquí, han sido algo incómodos, todo porque ha habido cercanía que no se debería ser. Menos en circunstancias erróneas.

Anoche fue un claro ejemplo ¿Me folló como se sentía en el aire que quería hacerlo?
No. Salí de ahí y él hizo lo mismo después de fumar. Estuvimos otro rato con el italiano y después nos regresamos al hotel. Gracias al cielo. Ya estaba cansada. Tanto cuidar a Dimitri me ha succionado energías ya que poco dormía por estar a su lado o caminando de aquí para allá.

«Casi se muere, ¿Qué fue eso que le dió? ¿Está enfermo?»

Salgo de la habitación acomodándome el cabello, son las 5 de la tarde, llegamos casi a las 4 de la mañana y debería estar descansando, pero el trabajo no tiene pausa y menos en este momento que Marcus llega con Mario.

—Ven, tenemos una información delicada —el hacker me señala el sofá de en frente, pero mi jefe está en ese, no debería pero me siento a su lado.

—Amanecimos buscando información. En resumen, sí la revendía y ahora el contacto que tenía la sube a liga mayores —informa Marcus mostrando las fotos que tomaron—. Falsificación, copia, plagio... Eso buscan y como no lo consiguen, están comprándole a terciarios con grandes sumas a las que no les dicen que no.

—Cuando el dinero falla, usan el otro medio —agrega Mario.

—Lo he notado, tenía semanas sin frecuentar el lugar y muchas cosas cambiaron —habla el Alpha.

Su loción hace que la nariz me pique «¿Sólo lo nariz?».

—Nos quedan tres días para continuar, creo que podríamos adelantar uno y salir de eso.

—No. Deja que las cosas tomen su rumbo.

—¿Le aviso al escuadrón para que se prepare?

—Sería perder una gran mercancía —argumento aunque tal vez eso es lo menos que le importa al altivo que tengo al lado— Es mucha.

—Nada que no se pueda volver a fabricar —responde con tranquilidad.

—Lo crucial es terminar con esto— asegura Paulson.

—Sigan con el plan. No vamos a adelantar nada. Todo debe ir marchando exactamente igual. No tengo prisa.

Pues yo sí, ya no me apetece seguir con el papel de sumisa. Eso me tiene harta. Me siento como un animal con el collar que debo estar usando. Es una estúpides. No sé cómo pueden dejar que se los coloquen. Mientras más rápido acabe, será mejor.

El Alpha se va al balcón para fumar, Mario se levanta a hablar por teléfono y Marcus se queda en el mismo lugar, cruzándose de brazos, reparando mi cambio de look y vestuario de short de ceda y camisa corta. Debería estar más tapada, pero me siento incómoda con tanta ropa, además, estoy aquí encerrada durante todo el tiempo que no tenemos que estar con algún sádico que conozca a mi jefe y quiera invitarlo a hacer cualquier cosa.

—Sino fuera por tu mirada, no te reconocería —me dice— Deberías quedarte con ese color.

Subo los pies sobre el sofá, cruzando las piernas.

—Lo tendré durante un mes. No me agrada la idea, pero no queda de otra.

—Se te ve bien. Aunque te ves menos diablura.

ARMAGEDÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora