175 Días | Nueva edición

18: Miércoles

—Me ha salido fatal el examen— le dice John a Martha. —Joder, voy a suspender.

—Yo también, pero podremos recuperar. Es el primero, no te preocupes— dice Martha mientras recoge su mochila y su teléfono.

—No lo entiendes, es el primer examen que voy a suspender en mi vida. ¿Cómo se lo digo a mi padre?— murmura John preocupado.

—No te preocupes. ¿Has completado el tipo test?

—Sí— dice casi en un susurro mientras empieza a caminar.

—Ya puedes tener un dos. ¿Estás seguro que está bien?

—¡No!— dice como si fuese la mayor desgracia de su vida.

—¿Pero cuantos ejercicios te han faltado por hacer?

—Ninguno, lo he hecho todo pero seguro que está mal... Me he puesto nervioso, se me han mezclado conceptos y cosas, Martha.

—Ey, relájate. Yo he hecho cuatro ejercicios y el test solo. Cómo mucho tengo un seis— asegura tomándole del hombro. —Peor que a mí no te va a salir.

—Un poco más y no te sabía decir ni que es la apéndice— asegura John quejándose.

—Venga— le da un beso —no te preocupes— dicen mientras salen del edificio cogidos de la mano, como cualquier pareja medianamente feliz. —Ey, mira a Charlotte— dice la chica señalando a la joven que tiene las rodillas contra su pecho y la cara escondida con ayuda de sus brazos.

—Estará cansada— dice John y Martha niega. —Entonces, vamos a preguntarle— asegura el rubio. —Hola, Charlotte— dice acercándose y la joven levanta la cabeza. —¿Estás llorando? ¿Qué pasa? ¿Nos quieres contar?

Ambos se ponen de cuclillas a sus lados. —Hemos terminado. Me ha dicho que no le importo— dice limpiándose las lágrimas con el dedo.

—Oh, no, que mal— dice Martha y John saca un pañuelo para la joven. —Sabes, mejor así, ¿para que vas a estar con alguien que no te valora?

—Martha tiene razón. ¿Quieres que vayamos a otro sitio a hablar?

—No, le he dicho a mi hermano que estoy aquí— es el rinconcito especial. Suelen hablar ahí tranquilamente y es un lugar seguro, aunque al aire libre.

—Sé que una rotura o separación es duro al principio. Luego mejora— asegura John.

—Es que le quería mucho— dice entristecida mientras intenta parar de llorar.

—Vas a querer mucho a mucha gente en tu vida— asegura John. —Aunque no sea en ese plan.

—Llora lo que te haga falta, cariño— dice Martha acariciando la espalda de la chica que tiene las mejillas hasta rojas.

—Charlotte, chérie, je suis désolé d'être si en retard...— dice Louis viviendo de en frente y se pone de rodillas frente a la joven que se lanza a abrazarle y hundir la cara en su pecho. Acaricia de forma lenta el cabello de su hermana. —Qu'est-ce que ton frère t'a dit sur les relations à distance?

—Qui ne sont pas bones. Ça fait mal...— murmura la joven sin enseñar la cara.

—Et pourquoi ton frère
il t'a dit ça ? Parce que ça lui est déjà arrivé, et ça fait beaucoup de dégâts... Oui?— Le susurra al oído.

Martha y John se levantan y se alejan unos dos pasos. —Me entran ganas de tener un hermano mayor— dice Martha.

—Et pourquoi mon cœur me fait-il si mal ?— Le pregunta a su hermano.

—Parce que c'est ainsi. Je le savais déjà, je ne l'ai jamais aimée. Elle allait te faire du mal.

—Pourquoi tu ne m'as rien dit ?

—Parce que je t'aime. Je savais qu'elle t'avait fait tout ça il y a quelques mois... Pourquoi ne vas tu pas dormir ?— Pregunta Louis y la chica asiente levantándose y el amor también lo hace. —Je suis desolé— dice apartándole las greñas de la cara.

—Moi aussi— contesta Charlotte mirando a Martha y a John.