59: Martes

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-John, venga. Son las tres y veinte de la mañana- dice Martha sentada en el suelo al lado de John. -Vamos dentro.

-¿Cómo he suspendido ese examen?- Solloza escondiendo su rostro en sus rodillas. Hace frío, pero no quiere entrar.

-Es solo un examen. Ya sabes cómo corrige el maestro. Luego te aprueba a final de cuatri- intenta Martha consolarlo.

-Creo que no estoy haciendo suficiente...

-Yo creo que sí. Estudias un montón. También sales de fiesta, pero eso es lo sano: divertirte- asegura Martha mirando a la noche.

John mira triste a la joven. -Estoy cansado, echo de menos a Louis, creo que Alex me empieza a caer bien y eso no debería ser. Mira con que gente se juntaba...- murmura algo harto. -Y ahora biología. ¿Qué mierda hago con mi vida?

-¿Qué te alegraría ahora mismo?- Pregunta la joven acariciando el cabello tan suave de John.

-No lo sé... Solo quiero llorar- asegura John. Ni siquiera puede leer las cartas de Louis, hoy se ha levantado melancólico.

Ve a John sentado desde la distancia junto a Martha. Lo había buscado en la biblioteca y en su cuarto. Tiene prisa en encontrarlo.

-Pero no puedes solo llorar- dice Martha. -Tienes que ponerle solución a todo.

-Mi vida se ha vuelto monótona estos días, estoy cansado- asegura con una mirada perdida hacia las escaleras. -No puedo dormir y estoy cansado...

-¿Te hago compañía?- Pregunta agachándose junto a John y se quita la boina del uniforme.

John levanta rápido la cabeza y sus ojos se abren ante la sorpresa. -¡Louis!- Dice extendiendo los brazos y tirando al hombre al suelo y se dan un dulce beso.

Martha se echa a un lado y solo sonríe. Es un rencuentro hermoso, aunque nada que envidiar al suyo con Charlotte.

-Louis- dice llorando en el hombro del mayor que solo le abraza con una sonrisa. -Te quiero- dice sin soltarle. Eso no se lo esperaba.

-Yo también- dice calmando al rubio. -¿Por qué te veo sufriendo?

-Nada, una tonteria- asegura sintiendo la mano del mayor limpiando sus lágrimas. -Eso ya me da igual- asegura volviendo a abrazar al mayor.

-Vas guapo de uniforme- dice Martha. -¿Acabas de salir?

-Gracias. He terminado el servicio a media noche. He pillado el primer vuelo y he venido directo- asegura con una sonrisa acariciando la espalda de John que le agarra aún con fuerza.

-Creo que es hora de que todos vayamos a dormir- asegura Martha y Louis asiente.

Los tres se levantan, Louis ofreciéndole la mano a John. Le encanta el tacto del uniforme de Louis. La tela se siente gustosita y fuerte. -Encárgate de él- dice Martha con una sonrisa. -Buenas noches- dice mientras sube con ligereza por la escalera.

Louis sonríe y vuelve a besar a John. -Te amo- dice contento subiendo juntos hasta la habitación de Louis. -No esperaba que estuvieses despierto- dice acariciando la hermosa cintura del joven.

Sin hacer mucho ruido ambos suben hasta el cuarto de Louis y ambos se miran embobados durante un largo rato.

John se sienta en la cama de Louis y se quita los zapatos. Louis hace lo mismo desde la silla pero con esas botas que tanto cuestan de quitar. Tiene que deshacer la mochila, pero lo hará en otro momento. Ahora está feliz de ver a John y no le importa saber que mañana ha de dar una clase a las nueve.

Cuando Louis termina John se acerca para desabrochar esa chaqueta. -Vas guapísimo- asegura dándole un beso en la frente a Louis que lo convierte en algo más pasional. Estaba desesperado por un beso e incluso por algo más. Una vez se acostumbra es difícil dejarlo. -¿Vamos a tener un bonito rencuentro?- Pregunta mirando la cama y Louis sonríe.

-Por supuesto- asegura dándole un corto beso.

Louis se quita la chaqueta y la cuelga, mientras, John también se pone cómodo para estar en la cama. Se quita el pantalón y la camisa y el jersey. Ya está esperando a Louis, pero el pobre va como una cebolla.

Cuando se gira se da cuenta de que John está casi dormido, ha sido un día intenso. - Cariño, mejor durmamos y lo dejamos para otro día. Aún tengo que ducharme y estás muy cansado.

-¿Has saludado ya a Charlotte?- Pregunta somnoliento y Louis asiente. -Yo también me debería duchar- asegura John levantándose. -¿Nos duchamos juntos?- Le hace ojitos a Louis que asiente de forma cariñosa. -¿No estás cansado?

-He dormido en el avión- afirma tomando las toallas del armario y se dirigen a la ducha. Un par de besos y caricias con agua caliente. No hay nada mejor que eso. Se gastan su tiempo y después John si que se recuesta para dormir mientras Louis aprovecha para afeitarse un poco mejor y como prefiere. No ha tenido mucho tiempo para hacerlo en esas tres semanas.

Cuándo vuelve, John está tan dormido que le daria lastima despertarlo si se acuesta a su lado, así que se pone a sacar las cosas de la mochila y ordenarlo todo en el armario. Tarda un buen tiempo también haciendo aquello y tampoco tiene mucho sueño, así que se sumerge un poco en sus pensamientos y en retomar su tesis. Así hasta las seis de la mañana. Tiene la tesis casi terminada.

-¡Ah!- Se despierta John asustado de nuevo y se descuadra cuando ve una habitación que no es al suya. Lleva tantos días durmiendo en su cuarto que había olvidado que despertaría en el de Louis.

-Cariño- dice el europeo acercándose y se sienta en la cama. -Ya- dice dándole un beso en la frente. John ha seguido con sus pesadillas cua do no está Louis. Suena estúpido, pero necesita poder abrazarlo por las noches y asegurarse de que está ahí y sigue vivo.

-¿No me ibas a hacer compañía?- Pregunta John intentando tumbarse otra vez y Louis asiente. Él no tiene sueño, pero por John se acostará un rato.

El rubio se aferra a Louis y cierra los ojos esperando poder quedarse tranquilo. —Me he dejado tu teléfono en mi cuarto.

—Ya pasaré mañana, después de las clases, a por él— asegura quitándose las gafas y estirando el brazo hasta la mesita.

—Está bien. Lo tienes cargado y François ha intentado contactar contigo— murmura cerrando los ojos y Louis suspira.

—Pensaré que hacer al respecto. Ahora mismo no me apetece darle vueltas— explica dándole un beso en la cabeza a John.

175 Días | Nueva edición Donde viven las historias. Descúbrelo ahora